03 Noviembre 2016
BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados se aprestaba a aprobar el proyecto de Ley del Presupuesto 2017, que prevé una pauta de crecimiento de la economía del 3,5% para el año próximo, y el que limita los denominados superpoderes para el Poder Ejecutivo, en votaciones previstas para hoy.
Desde el oficialismo parlamentario descuentan la aprobación de ambos proyectos a partir del respaldo que ya anticiparon el Frente Renovador, el bloque Justicialista y algunos bloques provinciales. Se estima, además, que se expresará en contra la mayor parte del bloque del Frente para la Victoria-PJ, el Movimiento Evita, los partidos de Izquierda, entre otros.
Una situación especial se dará con diputados del Frente para la Victoria-PJ que responden a gobernadores provinciales, como los sanjuaninos José Luis Gioja y Héctor Tomas, o la tucumana Miriam Gallardo; ya que acompañarán la sanción del Presupuesto. En el comienzo del debate, el macrista Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto, señaló que el proyecto 2017 “es el más federal de los últimos 20 años” y destacó “la decisión del presidente (Mauricio Macri) para que el Congreso vuelva a tener soberanía en materia presupuestaria”.
Al sostener los fundamentos del dictamen de mayoría en el plenario de la Cámara, dijo también que “es importante que el Presupuesto vuelva a ser una herramienta de verdad, y no de ficción” y que “se está dando un gran paso en materia institucionalidad”. “Cumplimos el fallo de la Corte que le devuelve el 15% de la masa coparticipable de las provincias; y en cumplimiento de la Ley de Reparación Histórica incluimos una partida de 14.000 millones de pesos para financiar el déficit de las cajas jubilatorias provinciales”, remarcó.
Al justificar el voto de su bloque, en contra, el diputado Axel Kicillof criticó el proyecto al calificarlo como una iniciativa que contiene medidas de “ajuste” y que es de corte “unitario”. Aseveró además, que el actual Gobierno “va a pasar a la historia por ser el que más endeudó al país en menos tiempo”.
Por el Frente Renovador-UNA, que firmó el dictamen de mayoría con disidencias, el diputado Marco Lavagna señaló que el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo “es más real que el de otros años”, aunque aclaró que “su ejecución va a depender de si el año próximo el gobierno aplica el pragmatismo electoral que se da cada dos años”.
“Este es un Presupuesto más real, pero su aplicación va a depender del pragmatismo electoral; porque a partir de eso se verá como cerrarán las cuentas al final del año próximo”, expresó. En su discurso ante el plenario de la Cámara, Marco Lavagna agregó: “esperemos que eso no lleve al mal de los años pares, que es el ajuste que se daría en 2018, que antecedería al presupuesto de pragmatismo electoral que vendría en 2019”.
En nombre del bloque Justicialista, Diego Bossio dijo en su discurso que en los últimos años el Congreso se transformó en “un poder delegativo” y que ahora debe cambiar esa situación “para que la política económica también se discuta en el Parlamento”.
El dictamen del presupuesto que llegó al recinto mantiene las pautas macroeconómicas que contempla un crecimiento del PBI de 3,5%; una pauta inflacionaria del 17%; un dólar a $ 18; un déficit fiscal del 4,2% y una deuda estimada en $ 247.000 millones, con un gasto global de $ 2,3 billones. (Télam)
Desde el oficialismo parlamentario descuentan la aprobación de ambos proyectos a partir del respaldo que ya anticiparon el Frente Renovador, el bloque Justicialista y algunos bloques provinciales. Se estima, además, que se expresará en contra la mayor parte del bloque del Frente para la Victoria-PJ, el Movimiento Evita, los partidos de Izquierda, entre otros.
Una situación especial se dará con diputados del Frente para la Victoria-PJ que responden a gobernadores provinciales, como los sanjuaninos José Luis Gioja y Héctor Tomas, o la tucumana Miriam Gallardo; ya que acompañarán la sanción del Presupuesto. En el comienzo del debate, el macrista Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto, señaló que el proyecto 2017 “es el más federal de los últimos 20 años” y destacó “la decisión del presidente (Mauricio Macri) para que el Congreso vuelva a tener soberanía en materia presupuestaria”.
Al sostener los fundamentos del dictamen de mayoría en el plenario de la Cámara, dijo también que “es importante que el Presupuesto vuelva a ser una herramienta de verdad, y no de ficción” y que “se está dando un gran paso en materia institucionalidad”. “Cumplimos el fallo de la Corte que le devuelve el 15% de la masa coparticipable de las provincias; y en cumplimiento de la Ley de Reparación Histórica incluimos una partida de 14.000 millones de pesos para financiar el déficit de las cajas jubilatorias provinciales”, remarcó.
Al justificar el voto de su bloque, en contra, el diputado Axel Kicillof criticó el proyecto al calificarlo como una iniciativa que contiene medidas de “ajuste” y que es de corte “unitario”. Aseveró además, que el actual Gobierno “va a pasar a la historia por ser el que más endeudó al país en menos tiempo”.
Por el Frente Renovador-UNA, que firmó el dictamen de mayoría con disidencias, el diputado Marco Lavagna señaló que el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo “es más real que el de otros años”, aunque aclaró que “su ejecución va a depender de si el año próximo el gobierno aplica el pragmatismo electoral que se da cada dos años”.
“Este es un Presupuesto más real, pero su aplicación va a depender del pragmatismo electoral; porque a partir de eso se verá como cerrarán las cuentas al final del año próximo”, expresó. En su discurso ante el plenario de la Cámara, Marco Lavagna agregó: “esperemos que eso no lleve al mal de los años pares, que es el ajuste que se daría en 2018, que antecedería al presupuesto de pragmatismo electoral que vendría en 2019”.
En nombre del bloque Justicialista, Diego Bossio dijo en su discurso que en los últimos años el Congreso se transformó en “un poder delegativo” y que ahora debe cambiar esa situación “para que la política económica también se discuta en el Parlamento”.
El dictamen del presupuesto que llegó al recinto mantiene las pautas macroeconómicas que contempla un crecimiento del PBI de 3,5%; una pauta inflacionaria del 17%; un dólar a $ 18; un déficit fiscal del 4,2% y una deuda estimada en $ 247.000 millones, con un gasto global de $ 2,3 billones. (Télam)
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