Dietrich recordó a López e incomodó al PE

El ministro de Transporte compartió un acto con Jaldo y Manzur; afirmó que el ex secretario es “representativo” de la corrupción. Aseguró que no se discrimina a ninguna provincia. Prometió que en cuatro años llegarán $10.000 millones en obras.

EN LA FET. El ministro, funcionarios y representantes empresarios participaron de la inauguración del Congreso nacional de Pymes de la Construcción. la gaceta / foto de FRANCO VERA EN LA FET. El ministro, funcionarios y representantes empresarios participaron de la inauguración del Congreso nacional de Pymes de la Construcción. la gaceta / foto de FRANCO VERA
18 Noviembre 2016
“Los que tenemos responsabilidad pública tenemos que combatir con toda nuestra energía la corrupción. No hay posibilidad de una Argentina desarrollada que destruya la pobreza si tenemos gobiernos corruptos. Lamentablemente, esto toca de cerca porque uno de los funcionarios más representativos de este proceso de altísima corrupción (por el kirchnerismo) es José López, que es tucumano”. La frase del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, heló a los funcionarios que lo escuchaban ayer en el auditorio de la FET. El gobernador Juan Manzur clavó la vista en el público y no hizo ni una mueca. El vicegobernador Osvaldo Jaldo miró hacia el atril y mantuvo un gesto adusto, con una ceja levantada. El secretario de Vivienda de la Nación, Domingo Amaya, asintió con un pequeño gesto con la cabeza. Una actitud similar tuvo el intendente Germán Alfaro.

El macrista hizo una fugaz visita a Tucumán para disertar en la apertura del II Congreso nacional de Pymes constructoras y volvió a despotricar contra el ex secretario de Obras Públicas detenido, otrora aliado político del oficialismo provincial. En mayo, Dietrich había protagonizado un episodio similar en la Casa de Gobierno junto a Manzur y Jaldo, en la conferencia en la que anunció las obras de ampliación del aeropuerto. También había criticado a López ante la impertérrita mirada del gobernador y vice.

La particularidad es que esta vez las relaciones entre la Provincia y la Nación están caldeadas. Hace 20 días, los dichos del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de que en Tucumán también había ganado la oposición desataron una serie de cruces. Entre ellos, la queja del oficialismo local de que la Nación la deja afuera de gestiones y “baja” obras directamente a intendentes y el faltazo de Manzur a una reunión del presidente, Mauricio Macri, por la reforma política.

“El que toque un peso”

Ante los empresarios de la construcción, Dietrich subrayó dos objetivos de la Casa Rosada: la unión mediante el trabajo en equipo -como en la obra del aeropuerto, dijo- y erradicar la pobreza. En el contexto de este segundo punto, reflexionó sobre el dinero desviado por la corrupción en la década pasada. “Gente que es pobre no lo sería”, lamentó.

Recordó que Vialidad Nacional -área de su cartera- radicó una denuncia contra el empresario Lázaro Báez. y reiteró que hubo una asociación ilícita. “El profundísimo compromiso del Presidente es que el que toque un peso va a ir preso”, advirtió.

Afirmó que cambiaron las reglas de juego para las licitaciones y que las nuevas generan que no haya posibilidad de cartelización ni de “intermediarios”, lo que beneficia a las Pymes del sector.

En una breve conferencia de prensa posterior, Manzur bromeó y afirmó que Dietrich estaba haciendo una “visita de médico” y lo halagó: “generó la confianza de que las obras se van a hacer”.

Sobre el pedido de empresas de que se reactive la obra pública, Dietrich afirmó que está en movimiento y que el año que viene se licitará la autovía a Termas de Río Hondo. “En cuatro años el Gobierno destinará $10.000 millones a Tucumán”, afirmó. Auguró un 2017 de crecimiento.

El macrista descartó, por último, que se hayan enviado más fondos a provincias con gobiernos afines a Cambiemos. “No hay discriminación. El impacto del Plan Belgrano será tremendo en Tucumán”, expresó.

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