08 Diciembre 2016
FELIZ. Leito habló con la prensa y festejó el arribo de Lavallén al “Decano”. la gaceta / foto de Antonio Ferroni
El presidente es algo así como el maestro de la orquesta. Llega entre los primeros de su comisión directiva, saluda a quienes trabajan en el club, al nuevo cuerpo técnico encabezado por Pablo Lavallén y después, cual predicador, invita a los jugadores a sumarse a un intento de ronda que tiene la forma de un semicírculo.
Mario Leito le habla al grupo, mientras con su mano derecha les da el OK a los fotógrafos que se llegaron hasta Ojo de Agua para que tomen la foto formal, la primera de Lavallén como DT “decano”.
Pasan los minutos y la despedida entre dirigentes y jugadores se da con un estruendoso aplauso. ¿A qué se debe? “Aplaudimos porque estamos contentos”, responde Leito entre risas, hasta meterse en el pasado reciente. “Ustedes recuerdan que en el partido contra Belgrano dijimos 10 días. Bueno, en 10 días estuvo el técnico.
Encontramos a la persona que queríamos, con el perfil que queríamos”, asegura el presidente “decano”, y reconoce que habló con tres DT en total, mientras que sus allegados, a lo sumo, con dos. Admitió que hubo llamadas telefónicas con técnicos veteranos pero garantizó que lo de Atlético es apostar a futuro y a entrenadores quizás sin historia pero con ganas de triunfar. Ese es Lavallén.
Mario Leito le habla al grupo, mientras con su mano derecha les da el OK a los fotógrafos que se llegaron hasta Ojo de Agua para que tomen la foto formal, la primera de Lavallén como DT “decano”.
Pasan los minutos y la despedida entre dirigentes y jugadores se da con un estruendoso aplauso. ¿A qué se debe? “Aplaudimos porque estamos contentos”, responde Leito entre risas, hasta meterse en el pasado reciente. “Ustedes recuerdan que en el partido contra Belgrano dijimos 10 días. Bueno, en 10 días estuvo el técnico.
Encontramos a la persona que queríamos, con el perfil que queríamos”, asegura el presidente “decano”, y reconoce que habló con tres DT en total, mientras que sus allegados, a lo sumo, con dos. Admitió que hubo llamadas telefónicas con técnicos veteranos pero garantizó que lo de Atlético es apostar a futuro y a entrenadores quizás sin historia pero con ganas de triunfar. Ese es Lavallén.
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