27 Diciembre 2016
DEBUTAN. No sólo el español Joan Font -sentado en la foto- correrá su primer Dakar, también Yamaha en la categoría. La marca, particularmente asociada a las motos, desarrolló durante dos años el YXZ1000R. twitter / @JoanFontracing
Son más chicos, pero se ganaron el derecho de rebelarse por rendimiento, principalmente. Su fuerza emancipadora también tiene que ver con la intención de atraer más competidores. Esos son algunos motivos para entender porqué hay una nueva categoría en el Dakar 2017 que comenzará el 2 de enero en Paraguay. La “Utility Task Vehicle” será conocida en el clasificador como UTV.
A diferencia de los autos, motos, cuatriciclos y camiones, la denominación será universal, es decir que la categoría será identificada de la misma forma en todos los idiomas. “Es un tipo de coche que está a mitad de camino entre los cuatriciclos y los autos”, sintetizó Marc Coma, director deportivo de la carrera. En lo económica también marca un punto medio. “Son más accesibles para aquellos pilotos que no disponen de patrocinadores potentes”, indicaron desde la Amaury Sport Organisation (ASO). Y es que la organizadora de la carrera no le da la espalda al hecho de que los 316 vehículos que están inscriptos son la menor cantidad desde que el rally está en Sudamérica. Al contrario, le hace frente a la situación y pone más justicia.
Los UTV ya corrían, pero peleaban por la misma corona que los autos y camionetas; correr por separado y en igualdad de condiciones es mucho más seductor.
El vehículo no es ajeno a los tucumanos: en 2012 Rodolfo Bollero se subió a un UTV Polaris 900. No llegó hasta el final en Lima por una cuestión reglamentaria, pero, aunque completó varias etapas “mimando” en repetidas veces al pequeño auto, reconoce la lealtad de la máquina para enfrentar todo tipo de desafíos. “Cuando yo corrí, ya era un vehículo fiable para el Dakar. Ahora más porque las fábricas empezaron a invertir y se desarrollaron muchas cosas para hacerlos más competitivos”, apuntó el ex dakariano. “Hoy mi UTV sería algo obsoleto. El mío era a inyección, pero sin turbo. Ahora todos tienen turbo: mi Polaris tenía 80 caballos de fuerza y hoy tienen 130”, explicó Bollero.
En su análisis, el mejor argentino en motos en 2010 consideró que se hace justicia al dividir aguas entre esta parte de los vehículos de cuatro ruedas que pasarán junto a la caravana dakariana por Tucumán el 3 y 4 de enero. “Además desde la organización vienen notando que los UTV escalan posiciones en la General. El año pasado hubo uno que llegó a estar entre los 30 primeros y, con el nuevo desarrollo, las fábricas apuntan a ponerlos a la par de los autos. La decisión, en parte, también es para que los autos no pierdan el brillo”, hizo una lectura entre líneas Bollero. Y para explicarlo mejor fue crudo: “a un Peugeot no le gustaría que un ‘cuatri’ con techo se le arrime en los tiempos”.
En la edición 2017 no habrá representantes argentinos en la categoría. Los únicos latinoamericanos serán los brasileños Leandro Torres y Lourival Roldan.
A diferencia de los autos, motos, cuatriciclos y camiones, la denominación será universal, es decir que la categoría será identificada de la misma forma en todos los idiomas. “Es un tipo de coche que está a mitad de camino entre los cuatriciclos y los autos”, sintetizó Marc Coma, director deportivo de la carrera. En lo económica también marca un punto medio. “Son más accesibles para aquellos pilotos que no disponen de patrocinadores potentes”, indicaron desde la Amaury Sport Organisation (ASO). Y es que la organizadora de la carrera no le da la espalda al hecho de que los 316 vehículos que están inscriptos son la menor cantidad desde que el rally está en Sudamérica. Al contrario, le hace frente a la situación y pone más justicia.
Los UTV ya corrían, pero peleaban por la misma corona que los autos y camionetas; correr por separado y en igualdad de condiciones es mucho más seductor.
El vehículo no es ajeno a los tucumanos: en 2012 Rodolfo Bollero se subió a un UTV Polaris 900. No llegó hasta el final en Lima por una cuestión reglamentaria, pero, aunque completó varias etapas “mimando” en repetidas veces al pequeño auto, reconoce la lealtad de la máquina para enfrentar todo tipo de desafíos. “Cuando yo corrí, ya era un vehículo fiable para el Dakar. Ahora más porque las fábricas empezaron a invertir y se desarrollaron muchas cosas para hacerlos más competitivos”, apuntó el ex dakariano. “Hoy mi UTV sería algo obsoleto. El mío era a inyección, pero sin turbo. Ahora todos tienen turbo: mi Polaris tenía 80 caballos de fuerza y hoy tienen 130”, explicó Bollero.
En su análisis, el mejor argentino en motos en 2010 consideró que se hace justicia al dividir aguas entre esta parte de los vehículos de cuatro ruedas que pasarán junto a la caravana dakariana por Tucumán el 3 y 4 de enero. “Además desde la organización vienen notando que los UTV escalan posiciones en la General. El año pasado hubo uno que llegó a estar entre los 30 primeros y, con el nuevo desarrollo, las fábricas apuntan a ponerlos a la par de los autos. La decisión, en parte, también es para que los autos no pierdan el brillo”, hizo una lectura entre líneas Bollero. Y para explicarlo mejor fue crudo: “a un Peugeot no le gustaría que un ‘cuatri’ con techo se le arrime en los tiempos”.
En la edición 2017 no habrá representantes argentinos en la categoría. Los únicos latinoamericanos serán los brasileños Leandro Torres y Lourival Roldan.
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Rally Dakar 2017