Una medida cautelar frenó la circulación de los ómnibus que cubrían el recorrido de la línea 11

La justicia provincial dio lugar a un recurso de amparo y ordenó a la Municipalidad capitalina devolver la concesión a Inverbus SA. El ejecutivo municipal rechazó el fallo de la justicia y ahora va por la apelación. Mientras tanto el servicio está parado.

INCERTIDUMBRE. Los choferes, de paro, almuerzan en la sombra de un árbol hasta que se resuelva el conflicto.  la gaceta / Fotos de José Nuno INCERTIDUMBRE. Los choferes, de paro, almuerzan en la sombra de un árbol hasta que se resuelva el conflicto. la gaceta / Fotos de José Nuno
03 Enero 2017
Una medida cautelar de la justicia provincial dejó sin efecto dos decretos de la Municipalidad capitalina que ponían fin a la concesión de la empresa de transporte urbano de pasajeros Inverbus SA sobre la línea 11 y el permiso precario a la empresa Leagas SA para que se hiciera cargo del servicio de manera provisoria. Como consecuencia, los choferes de esta línea iniciaron un paro por tiempo indeterminado y la intendencia trabajaba, al cierre de esta edición, en la apelación del fallo.

La sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo integrada por Salvador Ruiz y Horacio Castellanos dio lugar a un planteo de la empresa Inverbus SA, realizado por su gerente, Oscar Alonso y ordenó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que suspenda la ejecutoriedad de los decretos 4.453/SG/2016 y 4.492/SG/2016, fechados el 28 y 29 de diciembre de 2016, respectivamente.

El primer decreto declaraba la caducidad de la concesión a la empresa Inverbus sobre la línea 11, la cual había vencido en junio de 2015; y el otro decreto otorgaba un permiso precario a Leagas SA para la explotación en forma provisoria de ese servicio hasta que el Municipio llame a licitación.

Ante esta situación, desde el ejecutivo municipal respondieron que presentarán un recurso de apelación “para revertir lo antes posible esta situación jurídica y judicial, y volver a tener el servicio prestándose efectivamente en la calle”.

Condenar a los usuarios

“El juez quiere condenar a los usuarios a una mala prestación del servicio”, manifestó Walter Berarducci secretario de Gobierno municipal.

“La caducidad no es un acto de generación espontánea que se da en un expediente, es la máxima sanción que prevé la Ordenanza 400 a la autoridad de aplicación ante incumplimientos de la concesionaria”, explicó el funcionario. Y agregó que la intendencia, en ejercicio de ese poder legal, había dictado el decreto por el cual le denegó la renovación de la concesión a la línea 11.

“Esta empresa no presentó una serie de documentos necesarios para solicitar la renovación del plazo de la concesión”, argumentó Berarducci y detalló los incumplimientos y faltantes en el expediente: balance 2015, contrato de locación, detalle y documentación de los vehículos, incorporación de las unidades 0 kilometro, libre deuda nacional, provincial y municipal, y el pago del derecho de renovación de la concesión.

“Ademas, tenemos numerosas denuncias de los usuarios por el incumplimiento en las frecuencias del servicio y por el mal estado de las unidades”, añadió.

Finalmente, el funcionario confirmó que todas estas irregularidades fueron informadas en tiempo y forma a la empresa sancionada.

Respuesta

Por su parte, Alonso salió al crece de Berarducci y aseguró que las autoridades municipales no respetaron los plazos administrativos y no notificaron los incumplimientos que ahora aducen en la caducidad.

El empresario manifestó estar sorprendido e indignado por los decretos municipales que llevaron al cese de la concesión. “No se ha notificado la caducidad ni se nos dio un plazo como indica el digesto municipal que tiene que ser de ocho días. No se debatió la medida y en ocho horas salió una nueva empresa, creada a dedos, con coches usados que hicieron traer de Buenos Aires y que los tenían escondidos en El Manantial. Toda esa operación fue para reemplazar a la línea 11”, denunció a viva voz Alonso.

Por otro lado, el gerente de Inverbus advirtió que si en las próximas horas el Ejecutivo municipal no les restituye la concesión de la línea, los colectivos “saldrán” a cubrir el servicio de manera gratuita. “ATOS, la empresa que gestiona el sistema informático de la tarjeta Ciudadana nos retiró las máquinas de cobro electrónico de boleto y el intendente (Germán) Alfaro le quitó la línea 11 a los usuarios”, lanzó.

Paro de Choferes

Por otra parte, los choferes de esa línea iniciaron en la mañana de ayer un paro por tiempo indeterminado. La información fue confirmada por César González, secretario general de UTA.

“Los trabajadores están muy preocupados. Quieren saber quien es su empleador. Resolvimos paralizar el servicio hasta que la Municipalidad informe quien se hará cargo de la línea. Hay 110 familias en el medio”, explicó el gremialista.

Hasta que se resuelva el conflicto, las líneas de transporte urbano cinco, seis y siete cubrirán parte del recorrido de la línea 11.

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