“Es imposible que pudiera matar a alguien a sangre fría”

Cuatro días después de la muerte de los agricultores Oscar Martín y Oscar Orlando Moreno -en una situación que todavía no está clara para la Justicia-, los familiares de los policías acusados no se quedaron quietos. Sus teléfonos no tuvieron paz por la cantidad de mensajes de WhatsApps que se envían, en los que hacen catarsis y piensan nuevas medidas de manifestación. Además, un grupo de ellos se reunió con el jefe de Policía Dante Bustamante en una hermética reunión. Sin embargo, dentro de ese mundo, la persona más preocupada es Fátima Paliza, la esposa del comisario Dardo Romano, que es el única efectivo que aún sigue alojado en un calabozo por este caso.

“Pude verlo y anímicamente no está muy bien. Él me dijo que fue un enfrentamiento, que las otras personas (los Moreno) tenían las armas que le habían quitado a los policías que les secuestraron el auto”, afirmó Paliza.

Ante de dejarle el caso a Mónica García de Targa, el fiscal Jorge Echayde elevó un pedido de detención para los 16 policías que estuvieron involucrados en el hecho. A 15 de ellos los acusó de apremios ilegales, mientras que a Romano le imputó el delito de homicidio. Desde el Juzgado de Instrucción en feria se decidió sólo otorgar la detención al comisario, que fue apuntado por cinco familiares de los fallecidos como el autor de los disparos mortales, en un hecho que calificaron como una ejecución.

“Hay muchas contradicciones en sus declaraciones. Uno dijo que lo vio a mi marido bajarse de un patrullero, cuando él fue en nuestro auto particular. Lo conozco hace 30 años. Es imposible que fuera a matar a alguien a sangre fría, como dicen. Tiene 26 años de servicio en la fuerza y jamás vivió algo así, nunca se lo acusó de algo semejante. Defendió su vida, como lo hubiera hecho yo también. Y ni siquiera está probado que él fuera el autor de los tiros que los mataron”, respondió Paliza.

Acusaciones de coima

La abogada de la familia Moreno, Natalia García Salemi, había asegurado que Romano le pedía coimas a los fallecidos para no quitarles un auto que no tenía hecha la transferencia. Sobre este punto, la esposa del acusado recogió el guante y respondió: “yo vivo en la misma casa hace mucho, una vivienda común y hasta menos ostentosa que la de cualquiera. El auto nuestro lo tenemos hace cinco años. Él no pedía coimas a nadie y por eso mucha gente de Tafí del Valle lo apoya. Hay que pensar esta situación con sentido común. La fiscalía había ordenado el secuestro del auto. ¿Cómo podían pedir una coima? No es lógico”.

Preocupaciones

Según pudo saber LA GACETA, lo que inquieta a los familiares del resto de los policías involucrados es conseguir un cambio de carátula en el caso, que tiene una acusación por homicidio. Por eso mismo, barajan realizar distintas manifestaciones, entre las que se encuentra un corte en la ruta a los Valles. Sobre la reunión que algunos de ellos mantuvieron con el jefe de Policía, sólo se explicó desde la fuerza que “fue algo interno”.

Mientras tanto, la fiscal García de Targa espera los resultados de las pericias científicas. Lo más optimistas en Tribunales esperan que estén listos hoy.