Alfaro busca expropiar la casa Sucar para un “paseo urbano”

La Intendencia envió el proyecto de ordenanza al Concejo para su tratamiento Las comisiones de Obras Públicas; Hacienda; y Peticiones y Poderes tratarán la iniciativa. Se votaría a partir de marzo.

CASA SUCAR. La casona quedó en medio de un conflicto político, que tendría su capítulo final en el Concejo. la gaceta / foto de Antonio Ferroni (archivo) CASA SUCAR. La casona quedó en medio de un conflicto político, que tendría su capítulo final en el Concejo. la gaceta / foto de Antonio Ferroni (archivo)
25 Enero 2017
Todo pasó a manos de los concejales. El intendente, Germán Alfaro, finalmente giró ayer al Concejo Deliberante el proyecto para la expropiación de la casa Sucar. La iniciativa prevé la venta de un inmueble de la municipalidad capitalina para contar con los fondos para adquirir la casona de Salta al 500, envuelta desde 2012 en una lucha entre grupos de preservación del patrimonio arquitectónico y un proyecto inmobiliario proyectado por la firma dueña del inmueble, Viluco SA.

En la Municipalidad dan casi por descartada una convocatoria a sesión extraordinaria para tratar la iniciativa. El proyecto de ordenanza elaborado por el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) deberá ser tratado por los ediles en las comisiones de Obras Públicas, Hacienda, y Peticiones y Poderes. Bajará a recinto una vez que tenga dictamen y sería tratado a partir del período ordinario de sesiones, desde el 1 de marzo.

En seis artículos, el proyecto declara de utilidad pública y sujeto de expropiación a la casona, para la creación de un “Paseo Urbano”, aclara en el texto, que lleva las firmas de Alfaro y del secretario de Gobierno, Walter Berarducci. Faculta además a la venta del edificio de Buenos Aires 75/79 (que supo albergar en los 90 a la Dirección de Tránsito), para contar con los fondos para hacerse con la casa Sucar.

Tras citar un informe técnico del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la UNT, en el que destaca los valores paisajísticos, arquitectónicos e históricos de la casona, el proyecto aclara: “es precisamente por estos valores que la comunidad tucumana viene sumando opiniones favorables a que la casa Sucar sea preservada de la piqueta y de la fría lógica del rédito económico pensando que sólo vale lo que tiene precio”, justificaron.

Metejón

Como había adelantado este diario, las discusiones entre funcionarios sobre la convocatoria o no a una sesión especial era por los votos: si se convoca a una extraordinaria, los concejales deberían votar primero la expropiación de la casa Sucar y luego la venta del ex edificio de Tránsito. Para ello se requerirían los dos tercios de los votos del Concejo (12 de 18 votos). Sin embargo, en caso de que no se convoque a una sesión extraordinaria, la expropiación requeriría de mayoría simple (la mitad mas uno de los votos posibles) y sólo la enajenación requeriría de los dos tercios.

El ApB cuenta con mayoría arrolladora en las comisiones de Hacienda, Obras Públicas, y Peticiones y Poderes, con sólo tres opositores entre los 15 ediles, sumados los integrantes de los tres grupos (un opositor por comisión).

Si bien los miembros del interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB, afín a la Intendencia, con ocho escaños), el bussismo (dos bancas) y el presidente Javier Aybar (fue electo por un acople alperovichista pero es un aliado de Alfaro), habían adelantado que acompañarían la expropiación, la postura de la bancada Tucumán Crece-PJ (siete votos) aún no estaba definida. Concejales de ese bloque habían insistido en que el Concejo no estaba habilitado para realizar expropiaciones, y pedían tratar otros proyectos de urgencia, como la implementación de barreras automáticas y señales lumínicas bajo el cruce ferroviario Mate de Luna y Suipacha. “La ley Orgánica de Municipalidades (N° 5.529) declara en su artículo 77 de utilidad pública y faculta expropiar siempre y cuando sea para hacer caminos o rutas, intención que no es la de la Municipalidad”, había salido al cruce el alperovichista David Mizrahi.

La casa Sucar quedó en medio de una batalla política la última semana de 2016. Si bien desde 2012 la empresa Viluco S.A. intenta demolerla para dar lugar a un potencial proyecto inmobiliario, diferentes actores intentan preservarla. La empresa logró en junio un fallo favorable de la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, dando lugar a un planteo para su demolición, ya que no forma parte del listado de propiedades protegidas de la Provincia. Luego de que el gobernador, Juan Manzur, rechazara el 28 de diciembre la expropiación de su Gobierno de la casona, Alfaro anunció su plan para preservarla el 29 de diciembre.

Tres claves del intento de expropiación

- En la última sesión de la Legislatura de 2016, la radical Adela Estofán de Terraf había pedido tratar la expropiación de la casa Sucar sobre tablas.

- El bloque oficialista Tucumán Crece no acompañó la expropiación. Al día siguiente, Manzur aclaró que no la expropiaría.

- Alfaro propuso dos vías: la expropiación municipal de la casona o la permuta. Los concejales tratarían en marzo el proyecto del Intendente.

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