Sueñan más allá de Quito

Apunten en la bitácora del viaje con destino final en Quito: lunes 6, plaza principal, banderazo “decano”. Esa es la propuesta que hizo Paula Sosa. “Llevamos varios instrumentos. Un trombón y un bombo van en el colectivo y el resto en avión”, contó la integrante de la murga “Los Pitucos de 25”. Casi la mitad del grupo, unos 10, viajarán a alentar a Atlético. La voz ya se corrió para que todos los simpatizantes que viajen a ver el partido de vuelta se sumen a lo que será una invasión celeste y blanca en el principal paseo de la ciudad ecuatoriana.

La dama, que ocupa un puesto de bailarina en el prolijo desorden de la murga, hará la travesía por vía aérea. “Salta, Buenos Aires, Lima y Quito... así será mi viaje”, detalló. Sosa pondrá su levita (el chaleco murguero) un par de pinturas y todo el entusiasmo en la valija que la acompañará en lo que también será su inicio de vacaciones. A diferencia de varios que la acompañarán, tiene fecha de regreso. “Mis vacaciones coincidieron con el partido y tengo que volver a trabajar. Pero muchos, depende de los resultados, se van a Venezuela o Colombia”, reveló sobre los posibles destinos del “Decano”, que en caso de eliminar a El Nacional visitará el jueves 16 a Carabobo o Junior, el partido de ida de la serie de la fase 3.

Quedarse por el norte sudamericano, antes de saber si el “decano” avanzará, es opción también para Manuel Velárdez. “Me voy desde Santa Cruz de la Sierra directo a Quito. Me quedo paseando; calculé la vuelta para ver ese partido soñado”, contó el kinesiólogo que forma parte del cuerpo médico de San Jorge. “Como hincha de toda la vida veo que hay una gran posibilidad de que avancemos, por eso apuesto a esperar el partido”, dijo con fe. El hombre de 35 años estuvo anoche en el Monumental acompañado por su pequeño hijo de tres años. “Bladimir viene a la cancha desde los cinco meses. Con ‘Chiru’, que es como su hermano, debutaron juntos en un clásico de verano”, apuntó el papá sobre su hijo y su mono de peluche.

Atilio Berardinelli también llevó a su hijo Santino al Monumental. “Todos me dicen que no lo tenía que llevar. Quiero que a sus amiguitos le cuente que fue a ver el partido más importante de la historia de Atlético. Si no lo traía me iba a arrepentir toda la vida”, reconoció. El comerciante de 33 años tiene todo listo para estar en Quito. En el trayecto pasará por Salta, Santiago de Chile y Guayaquil. Santino, de dos añitos, se quedará en casa junto a mamá La pasión es muy grande, pero no debe superar a la razón.

También lo sabe papá: de no mediar demoras, el viaje demandará más de 12 horas. Demasiado para un nene. “Comienza el sábado por la mañana y llego el domingo, a la 1”, explicó Berardinelli que cumplirá una promesa. “Hace 15 años estaba en el cordón de la vereda con dos amigos. No se cómo salió el tema y nos dijimos: ‘¿se imaginan si alguna vez asciende Atlético a Primera y llegamos a jugar la Libertadores?’ Prometimos que íbamos a viajar juntos pero solo yo voy a cumplir la promesa”, contó con la alegría que superaba la tristeza de no contar con sus secuaces de sueños hechos realidad.

La pasión y la ilusión “decana” viajarán a Quito para apoyar al plantel que jugará el segundo partido más importante de la historia del club, ante El Nacional de Ecuador, por la fase 2 de la Copa Libertadores.

Son 4.613 km los que separan a nuestra provincia del estadio más conocido del país ecuatoriano, el “Olímpico Atahualpa”, emplazado a unos 2.800 metros sobre el nivel del mar. En diciembre pasado, si se planeaba viajar en avión, el vuelo incluía una escala en Tacna, Perú. Sin embargo, a medida que la fecha del partido se acercó, distintas empresas turísticas armaron packs especiales para los hinchas.

En diálogo con LG Deportiva, Javier Juárez, gerente de la agencia “Nueva Generación”, expresó que la ilusión del simpatizante es enorme. Ya hay 120 paquetes comprados para viajar por esta empresa hacia Quito, en dos colectivos. El empresario aclaró que aquellos que todavía siguen haciendo números, tienen tiempo hasta mañana para sumarse al tour.

La travesía por colectivo que ofrece la empresa comienza este viernes, a las 6. Cuenta con una escala en Playa Tacna, Perú. El pack incluye desayuno todos los días y traslado hacia el estadio, ida y vuelta.

El costo es de $ 9.560 si se elige la opción de bus cama y de $ 8.160 si es en semicama. Hay otra opción, por supuesto. Es más rápida y costosa. El vuelo charter cuesta $ 20.000. La salida es el lunes y el regreso inmediatamente después del partido.

El valor de las entradas para el partido no está incluido en el pack. Dado que El Nacional quiere que el estadio “Olímpico” esté repleto para la revancha, la dirigencia del “El Militar” dispuso precios accesibles: las generales costarán U$S 6, los palcos U$S 25, y las plateas U$S 15. Los niños pagarán la mitad del precio en generales y tribunas.

Por otro lado, muchos fanáticos planearon un viaje por su propia cuenta. Lucas Tejerina Temkin y su padre, Julio Tejerina, viajarán en auto. Serán unas 96 horas al volante, de ida. “Mi papá siempre me acompañó y ahora no se iba a quedar afuera. Buscamos la manera de hacerlo como fue nuestra costumbre, en auto. Estamos muy contentos porque es una oportunidad única para el club y, de paso, aprovecharemos para ir conociendo lugares. Es el primer viaje que haremos fuera del país viéndolo a Atlético. Antes fuimos por toda la Argentina, pero sólo él manejaba. Ahora lo ayudaré”, comentó Lucas.

El buen diálogo entre la dirigencia de Atlético y la de El Nacional dio lugar al pedido de más localidades por parte de la comisión directiva “decana”.

“Estuvimos ultimando detalles para lo que será nuestra visita a Ecuador. Por reglamento, la Conmebol obliga a los locales a entregarle al club visitante 2.000 localidades. Pero luego de charla, los dirigentes de El Nacional nos dijeron de que si viajan más hinchas de Atlético no tendrán ningún tipo de inconvenientes. Le venderán las entradas y los ubicarán en un sector”, explicó el presidente Mario Leito.