Clausuran dos empresas de taxis por falta de habilitaciones

Fueron cinco en total los lugares inspeccionados. En uno de ellos no abrieron la puerta y se pedirá un allanamiento Una de ellas es Nueva Estrella, donde torturaron a un hombre al que acusaban de robo

CLAUSURADA. Pese a que alguien quitó la faja de clausura de La Nueva Estrella, la agencia no volvió a funcionar tras la visita de los inspectores. la gaceta / foto de Adrián Lugones CLAUSURADA. Pese a que alguien quitó la faja de clausura de La Nueva Estrella, la agencia no volvió a funcionar tras la visita de los inspectores. la gaceta / foto de Adrián Lugones
14 Febrero 2017
Cinco organismos se pusieron de acuerdo ayer para irrumpir en cinco empresas de taxis de la capital con el objetivo de exigir toda la documentación necesaria. La idea que se bajó era clara: si faltaba algo, se ponía la faja de clausura en la puerta. Finalmente, fueron dos los lugares que recibieron este castigo y uno de ellos se acostumbró a salir en las noticias en las últimas semanas: es donde torturaron a “El Chueco”, un hombre de 28 años al que acusaban de asaltarlos.

Hicieron falta varios vehículos para movilizar a los empleados de Tránsito, Transporte, Sutrappa, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab). Todos ellos fueron acompañados por efectivos de la Policía, que en uno de los lugares tuvieron que frenar una violenta situación.

Según informó a LA GACETA Enrique Romero, el subdirector de Tránsito y Transporte, la primera medida se realizó en una edificio ubicado en la avenida Siria al 1.600. Si bien se creía que en el lugar ya no estaba funcionando como una empresa de taxis, los inspectores escucharon claramente desde afuera el sonido de una radio, similar a la que utilizan los vehículos de alquiler. “Como nadie abrió la puerta en Centro Diferencial SRL, se pedirá un allanamiento a la Justicia”, anticipó el funcionario, quien juró que irá a fondo contra la ilegalidad en el sector.

Viejos conocidos


El segundo sitio que visitaron fue Villa 9 de Julio, en un lugar que le trajo dolores de cabeza literales a Romero: el año pasado, tras una requisa, los inspectores recibieron una lluvia de piedras. Se trata de La Nueva Estrella, la misma empresa a la que acusaron de guardar sus autos en la cancha de Sportivo Guzmán y donde torturaron a Julio “Chueco” Vergara, un hombre de 28 años al que acusaban de asaltarlos. La visita terminó con la faja de clausura puesta en la puerta, aunque luego alguien la retiró. “No tenían habilitación del Sutrappa ni del Dicab, no tenían la nómina de vehículos que trabajan allí y no tenía permiso del Enacom para utilizar la radio”, indicó Romero. Lo mismo le faltaba a Nuevo Mate de Luna, ubicada en Muñecas y Delfín Gallo. También fue clausurada. Desde el municipio se informó que si volvieran a trabajar sin permiso, recibirán una demanda penal.

Los capítulos de La Nueva Estrella, aunque son muchos, no terminan allí. Como es propiedad de Rubén “La Chancha” Ale, la Unidad de Información Financiera (UIF) quiere llevar el caso de “El Chueco” como prueba al juicio que se realiza contra “La Chancha”, su hermano Ángel y otras 14 personas por asociación ilícita. Esto fue desestimado por Alejandro Biagosch, defensor de “La Chancha”, quien aseguró que no existe vínculo laboral de su cliente con los taxistas que realizaron las agresiones.

Permisos provisorios

Los inspectores enfilaron hacia el oeste, con rumbo a la calle Italia. Al 2.800 inspeccionaron Modelo Tucumán Remis, que presentó un amparo tras la caducidad de su licencia, por lo que tiene un permiso provisorio. Allí se vivió un momento tenso: los funcionarios aseguran que el dueño llegó en contramano y los insultó. Habría sido calmado por la Policía. Por último, en Italia al 3.800 se analizó la situación de Oeste Taxi, que también tiene un permiso provisorio desde diciembre de 2015. Como la habilitación está en trámite, los dejaron seguir funcionando.

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