Salió a defender a sus nietos y los ladrones le pegaron un tiro

La víctima es un policía retirado de 59 años.

SANGRE Y CASQUILLOS. La familia de Ponce levantó restos de tres balas. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA SANGRE Y CASQUILLOS. La familia de Ponce levantó restos de tres balas. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
17 Febrero 2017

“¡A los chicos no!”, salió gr

itando José Bernardo Ponce. Pero no le dieron tiempo a agarrar a sus nietos y llevarlos adentro. Antes, un disparo le atravesó la cara y lo dejó tendido en la entrada de su casa. Uno de sus hijos intentó alcanzar a los ladrones, mientras los vecinos auxiliaban al herido.

“Ponga ahí que nos cansamos de llamar al 107 y a la Policía, y nunca vinieron. Los vecinos lo tuvimos que cargar en un auto al hombre”, vociferó un vecino de la víctima cuando un equipo de LA GACETA se presentó en Villa Mariano Moreno, ayer a la mañana. Afuera de la casa, ubicada en calle 12 al 300, todavía resaltaba el rojo de la sangre que había derramado Ponce la noche anterior. “Nadie ha sido capaz de venir”, insistió María Gómez, esposa del hombre herido.

Según relató la mujer, el hecho se produjo el miércoles a la noche afuera de su casa, donde se habían reunido varios vecinos, entre los que había jóvenes y niños. “Aparecieron dos motos con tres tipos en cada una”, recordó Fátima Ponce, hija del hombre baleado. “Uno saltó de la moto y se subió a la vereda -agregó-. Venía con un arma en la mano, era plateada, y apuntaba a todos lados. A un chico que estaba con nosotros, sentado de espaldas, le metió un culatazo en la cabeza y le sacó el celular. Después se subió de nuevo a la moto y empezaron a hacer tiros. Cuando ya se estaban yendo, los chicos les comenzaron a tirar ladrillazos”, contó la joven.

Los disparos y el llanto de los chicos alertaron a Ponce, que es policía jubilado, y salió rápidamente de su casa. El hombre corrió hacia la vereda para resguardar a los nietos y gritó “¡a los chicos no!”. Fue lo único que pudo decir porque ahí nomás le dispararon y la bala impactó en su mejilla derecha.

“A toda hora”

Uno de los hijos de Ponce salió en persecución de los asaltantes. Aparentemente los alcanzó, pero en ese momento llegó también la Policía. Su padre, mientras tanto, era trasladado de hospital en hospital. “Primero lo llevaron al Avellaneda, de ahí lo derivaron al Centro de Salud, pero no había cirujano así que lo trasladaron al Padilla”, dijo Gómez, con bronca.

La mujer recordó que su esposo, que tiene 59 años, prestó 30 de servicio en la Policía. “Tantos años de servicio, en la calle, y jamás le pasó nada. Pero ahora uno ya no es dueño de nada, roban todos los días y a toda hora”, se quejó. “Lo que me pregunto es, si ya han robado, para qué hacen daño. Esos celulares malditos son los culpables de todo”, agregó.

Más tarde se supo que la Policía había aprehendido a dos de los seis delincuentes que cometieron el asalto. Se trata de un joven de 23 años y de un menor de edad, de 16. Ambos viven en Villa Mariano Moreno y quedaron aprehendidos por la causa robo agravado seguido de lesiones con arma de fuego.

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