18 Febrero 2017
El productor cañero Gonzalo Juez Pérez desarrolla su actividad en la zona de Los Pérez, departamento Cruz Alta, en el área productiva que se ubica entre los ingenios Concepción y La Florida, en el este de Tucumán. En diálogo con LA GACETA Rural habló sobre la incidencia de las lluvias, la presión de las malezas y del bajo índice de renovación de los cañaverales.
Crecimiento: Está bastante retrasado; tuvimos una buena lluvia pero no fue suficiente; necesitamos más agua. Lo bueno es que los pronósticos son alentadores porque se esperan lluvias para los próximos 15 días. Pero es prematuro cuantificar una probable pérdida porque la caña tiene buena reacción, así que hay que esperar. Las lluvias son el factor decisivo en el retraso del crecimiento, pero hay otros lotes donde tendrá mayor incidencia el retraso de la zafra 2016.
Malezas: Las gramíneas avanzaron, no así las dicotiledóneas que avanzaron menos, como el “tupulo”, porque la seca lo frenó.
Renovación del cañaveral: Me parece que el problema más grave, hoy, es el envejecimiento de las cepas, porque llevamos casi cuatro años sin recambios de los cañaverales. Y en esos campos es donde tiene mayor incidencia la seca; allí, la falta de renovación es un factor decisivo. En los últimos tres años no tuvimos, prácticamente, la renovación necesaria. Reacción del cañaveral: Las cepas nuevas tienen mejor capacidad de reacción, pero no así las cepas más viejas que no tienen una buena recuperación ante la falta de agua.
Los problemas en Tucumán: Se percibe que falta una parte importante de la renovación de los cañaverales. Este el problema más grave que enfrentamos. Esta menor tasa de recambio ha sido crítica en los últimos años. Por eso, en los lotes viejos se nota una mayor presencia de malezas, insisto.
El contexto económico: El cuadro económico-financiero del sector está mejorando. Pero lo que sucede es que hay un problema como el mal manejo por falta de inversión, y eso nos e soluciona de un año para otro. Por eso es que hay campos muy golpeados.
El futuro: En los campos con caña en Tucumán la tasa de renovación de cepas es del 20% anual. Entonces, si transcurrieron unos tres años sin que se produzca esa renovación, significa que un 60% de los cañaverales no se renovaron y son viejos. Y si sobre ese déficit se renovó, por ejemplo, supongamos, un 30% de las plantas, entonces el retraso es del 30%, que con seguridad no se recuperará de un año para otro. Entonces, esos cañaverales no tendrán esplendor en tres o cuatro años.
Crecimiento: Está bastante retrasado; tuvimos una buena lluvia pero no fue suficiente; necesitamos más agua. Lo bueno es que los pronósticos son alentadores porque se esperan lluvias para los próximos 15 días. Pero es prematuro cuantificar una probable pérdida porque la caña tiene buena reacción, así que hay que esperar. Las lluvias son el factor decisivo en el retraso del crecimiento, pero hay otros lotes donde tendrá mayor incidencia el retraso de la zafra 2016.
Malezas: Las gramíneas avanzaron, no así las dicotiledóneas que avanzaron menos, como el “tupulo”, porque la seca lo frenó.
Renovación del cañaveral: Me parece que el problema más grave, hoy, es el envejecimiento de las cepas, porque llevamos casi cuatro años sin recambios de los cañaverales. Y en esos campos es donde tiene mayor incidencia la seca; allí, la falta de renovación es un factor decisivo. En los últimos tres años no tuvimos, prácticamente, la renovación necesaria. Reacción del cañaveral: Las cepas nuevas tienen mejor capacidad de reacción, pero no así las cepas más viejas que no tienen una buena recuperación ante la falta de agua.
Los problemas en Tucumán: Se percibe que falta una parte importante de la renovación de los cañaverales. Este el problema más grave que enfrentamos. Esta menor tasa de recambio ha sido crítica en los últimos años. Por eso, en los lotes viejos se nota una mayor presencia de malezas, insisto.
El contexto económico: El cuadro económico-financiero del sector está mejorando. Pero lo que sucede es que hay un problema como el mal manejo por falta de inversión, y eso nos e soluciona de un año para otro. Por eso es que hay campos muy golpeados.
El futuro: En los campos con caña en Tucumán la tasa de renovación de cepas es del 20% anual. Entonces, si transcurrieron unos tres años sin que se produzca esa renovación, significa que un 60% de los cañaverales no se renovaron y son viejos. Y si sobre ese déficit se renovó, por ejemplo, supongamos, un 30% de las plantas, entonces el retraso es del 30%, que con seguridad no se recuperará de un año para otro. Entonces, esos cañaverales no tendrán esplendor en tres o cuatro años.
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