“La reforma tributaria debe ser para todos los agricultores”

Alejandro Trapani dijo que hay que trabajar pensando con un claro sentido social.

PRESIÖN. Los impuestos excesivos atentan contra las fuentes de trabajo. GENTILEZA ATC PRESIÖN. Los impuestos excesivos atentan contra las fuentes de trabajo. GENTILEZA ATC
04 Marzo 2017
El productor limonero Alejandro Trapani lleva sobre sus espaldas un largo trajinar por las fincas citrícolas, por lo que conoce en detalle lo que son los costos en el sector y la incidencia que tienen los impuestos. Por eso, LA GACETA Rural lo entrevistó para conocer su punto de vista sobre la incidencia que tienen las cargas tributarias en ese sector. productivo

- ¿La carga impositiva es pesada en Tucumán?

- La Provincia de Tucumán tiene la mayor presión fiscal de todo el país sobre las producciones agrícolas. En la citricultura tenemos el 0% de tasa por la fruta fresca que se exporta, o sea que no pagamos alícuota sobre la fruta, pero hay otros elementos, por ejemplo, la tasa que aumentó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán. La gente del sector compara lo que ocurre en otras provincias, y entonces esto desalienta la comercialización. Pero son las reglas de juego que existen hace años a la cual debemos adaptarnos.

- Se impone, entonces, realizar una reforma tributaria.

- Por supuesto. Escuché que están trabajando en ese sentido en el Gobierno Nacional. La Provincia de Tucumán también debería hacerla. Existe no sólo mucha persecución de los órganos de control locales, sino que, además, nosotros hace tres años atravesamos una grave crisis climática que no tuvo su correlato en el apoyo del Estado Provincial, porque sólo nos dio la exención del pago de la tasa del agua, que tiene una incidencia insignificante.

Detrás del limón en Tucumán hay mucho marketing. La gente crece que los limoneros son los nuevos millonarios, pero no es así, para nada. Solo son ciclos vinculados con el campo, porque nosotros vivimos pendientes de las condiciones climáticas, mirando el pronóstico permanentemente.

- Entonces, ¿para hablar de cambios hay que tener una mirada amplia?

- Es fundamental que en Tucumán trabajemos mirando a todas las actividades productivas.

La frutilla hoy no existe, y los arandaneros tienen problemas para exportar. Entonces, Tucumán debería encontrar alternativas para ayudar al sector que lo necesite. Pero una cosa son las promesas, y otra cosa las realidades. Por eso, en esa reforma tributaria habrá que trabajar con mucho profesionalismo.

Todos los sectores deben estar sentados en la mesa de análisis y discusión: los pequeños y medianos productores junto a los grandes agricultores. Y trabajando con sentido social.

En la citricultura conviven productores con distintas situaciones. Los citricultores de 4, 5 o 10 ha versus los grandes productores, enfrentan costos distintos, y tienen espaldas productivas y financieras distintas, donde inciden los impuestos nacionales y provinciales y las normas laborales. Por ello, este problema se traduce en que el productor termina siendo el socio minorista del Estado.

- ¿Cómo habría que realizar esa reforma tributaria?

- Requiere de una planificación a largo plazo, aplicando incentivos y realizando una redistribución del sistema tributario, con premios y castigos. Sobre todo esto debemos debatir en profundidad, donde debe primar la conciencia social.

Hay que pensar en lo macro, y también en la situación que atraviesan los pequeños productores citrícolas. Hay que trabajar en todo esto, porque si no seguirá creciendo el mercado informal.

En resumen, deberá ser un plan tributario que contenga a todos los productores agrícolas de Tucumán.

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