“Es una locura pagar una triple imposición de Ingresos Brutos”

Miguel Cañas criticó la estructura impositiva local. Se pierde competitividad.

PÉRDIDA. Disminuyó la demanda de mano de obra para cosechar caña. GENTILEZA EEAOC PÉRDIDA. Disminuyó la demanda de mano de obra para cosechar caña. GENTILEZA EEAOC
04 Marzo 2017
El productor cañero Miguel Cañas, de larga trayectoria tanto como hombre de campo y como directivo del sector, dialogó con LA GACETA Rural sobre la visión que tiene respecto del peso que la carga tributaria tiene en la actividad cañera, donde también habló de la necesidad de hacer una potencial reforma.

- ¿Cuánto pesada la carga tributaria en el campo tucumano?

- El peso de los impuestos es bestial. Así no puede haber competitividad para nadie. Entre las tarifas caras y los impuestos caros, Tucumán es la provincia con mayor carga tributaria del país. Nos atacan por todos lados.

El azúcar, por ejemplo, paga tres veces Ingresos Brutos, o sea que es una triple imposición.

Por otro lado, le quitaron excepción a la carga tributaria a las producciones de mas de 100 hectáreas; entonces, los agricultores de más de 100 ha estamos muertos. Porque nosotros, los que estamos inscriptos, somos quienes más tributamos. Además, tenemos el costo del salario, y así no podemos seguir. Esto lo único que provoca es las máquinas avancen con su trabajo en detrimento de la mano de obra, por lo que los productores contratan menos trabajadores.

- Ingresos Brutos (IB): es increíble su incidencia.

- Efectivamente. Está muy mal aplicado en Tucumán.

El cañero tiene la desgracia de que cuando va al ingenio con su caña, la industria, es agente de retención, le cobra y allí debemos pagar IB.

Luego, cuando se vende el azúcar vamos al banco y allí nos vuelven a cobrar IB. Y finalmente, cuando compramos los repuestos nos cobran IB. Claramente es una triple imposición que nos desequilibra por completo.

- El IVA también es pesado.

- Claro. Pagar el 21% es una brutalidad. Es imposible de recuperar. Además, el que tiene obreros en blanco no recupera nunca ese porcentaje.

- ¿Y los costos laborales?

- Y con las cargas laborales pasa otro tanto. Rondan entre el 40% y el 50%, que es un fuerte recargo por sobre lo que pagamos de salarios. Y no nos olvidemos de la ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo), que es otra carga pública, además de que también pagamos la obra social de los trabajadores. Así no somos competitivos de ninguna manera, y nos convierte a Tucumán es la provincia más cara, y a la Argentina en el país más caro en cuanto a las cargas impositivas. Así es difícil, casi imposible, competir.

- Este impacto se siente.

- Por supuesto que se siente y lo sentimos. El campo está parado por las cargas impositivas. Por eso, cualquier inversor que viene de afuera puede producir más barato que nosotros y nos ganan los mercados.

No debe sorprendernos que gran cantidad de argentinos hayan cruzado a Chile estas vacaciones, no solo para descansar, sino para comprar numerosos productos que allá son mucho más baratos que en la Argentina, incluso pagando los aranceles. Lamentablemente, Argentina va a contramano del mundo, porque los otros países están bajando sus impuestos mientras que nosotros aumentamos las cargas impositivas.

- ¿Se impone una reforma impositiva profunda?

- Debemos tener pocos impuestos, pero bien controlados y cobrados. Por ello, la reforma impositiva debe ser bien estudiada.

Por ejemplo, en lugar del 21% del IVA, debería pagarse el 10% y que nos cobren por planillas y así nadie evadirá, porque sabemos que el que puede evade el pago de ese 21%.

Con esa reforma tributaria se recaudará más cuando todo el mundo aporte, y será un beneficio para todos los tucumanos y argentinos.

Los “responsables inscriptos” no podemos escaparnos porque estamos muy controlados, pero igual hay evasión. Esto produce una gran asimetría entre quien paga con quien no aporta. Esa reforma impositiva debe ser equitativa y pareja para todos, con pocos tributos, insisto.

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