Lo que una mujer lleva puesto tiene un gran peso

> JOSEFINA LUNA

Establecí mi marca de ropa en 1999. Participé de muestras y desfiles locales, nacionales e internacionales (Fashion Week París 2012).

“Soy licenciada en Artes y hace 20 años tomé contacto con artesanos y técnicas ancestrales del NOA. A partir de ese momento comencé a incursionar en el diseño. Fundé mi propio emprendimiento con la visión de crear prendas de diseño contemporáneo que manifiesten una fuerte identidad con la región. Así encontré un camino propio que actualmente se alinea con la sustentabilidad. Mis colecciones concretamente no se inspiran en mujeres, sino que están tomadas de las texturas, colores, ámbitos geográficos y culturales del NOA. Pero dos de mis colecciones han sido generadas a partir de la búsqueda de identificar a una mujer. La colección ‘Texturas ancestrales, mujeres reales’ combina esos dos conceptos: detalles de las culturas milenarias se pueden insertar en una prenda, sin dejar de ser cómoda y usable. La segunda colección ‘Si llega a ser tucumana’ sí está inspirada en Mercedes Sosa. La figura de ella me representa varias cosas: mujer fuerte, que busca cambios en lo social. Eso logró, que nuestro folclore y nuestra música sonaran de otra forma en el mundo”.

Sobre su ámbito laboral, Josefina Luna sostiene que la mujer logró posicionarse. Y por otra parte indica que los diseñadores en Tucumán piensan, a la hora de crear, en una misma mujer: “más urbana, cómoda, trabajadora, versátil. Creo que cada diseño, de cada diseñador, apunta a ese tipo de mujer, que tiene otro rol en la sociedad. Diferente a lo que plantean las modas”.

Sobre la mujer, y en su día, resalta que admira a aquellas que han sido generadoras de cambio dentro de su ámbito. Y aspira a lograr eso. “Al crear mi marca, asumí un compromiso como diseñadora y mujer: a través del diseño se puede crear una conciencia de la riqueza cultural, que también tiene que ver con el cuidado del planeta a través de una prenda. Parece algo simple, pero lo que una mujer lleva puesto tiene un gran peso. El papel de la diseñadora es lograr la identificación de la mujer a través de la prenda. Desde mi emprendimiento, aspiro a dar un lugar a mujeres que han desarrollado técnicas de producción que nos identifican como cultura”.