El aeropuerto estará cerrado durante tres meses: ¿desde dónde podrán volar los pasajeros tucumanos?

AEROPUERTO BENJAMÍN MATIENZO. Los pasajeros esperan en la manga su turno para subir a un avión de Austral. ARCHIVO AEROPUERTO BENJAMÍN MATIENZO. Los pasajeros esperan en la manga su turno para subir a un avión de Austral. ARCHIVO

Los trabajos arrancarán en junio. Aún no está resuelto quién se hará cargo del traslado de los viajeros hasta la provincia vecina.

09 Marzo 2017

A partir de junio, el aeropuerto Benjamín Matienzo quedará cerrado al público: ese mes comenzarán los trabajos de remodelación integral de la aeroestación tucumana. Mientras tanto, los gobiernos nacional y provincial negocian quién trasladará a los pasajeros hasta Termas de Río Hondo o Santiago del Estero, las dos ciudades desde las que podrán volar los tucumanos.

El subsecretario de Planificación del Plan Belgrano, José Ricardo Ascárate, ratificó el cierre del aeropuerto local durante junio, julio y agosto para llevar adelante la segunda etapa del plan oficial de infraestructura (ya se realizó la ampliación de la plataforma de cargas). “En esos tres meses los trabajos consistirán en la remodelación integral de la pista y las calles de rodaje, además de la prolongación de la longitud de la pista”, dijo el funcionario tras una reunión en Buenos Aires con representantes de los organismos reguladores del sistema de aeropuertos.

“Se ampliará la cabecera norte, llamada cabecera 20, unos 600 metros de longitud. Sumando los 2.900 metros actuales, nos dará un largo total de la pista de 3.500 metros”, expresó el referente del Plan Belgrano. “Se reconstruirá de manera integral la pista de hormigón, además de las calles de rodaje, y se pavimentarán las banquinas, por lo cual llegaremos con la máxima seguridad”, agregó.

Ascárate desatacó con una pista de 3.500 metros de largo, el aeropuerto Benjamín Matienzo "estará en condiciones de operar vuelos a Miami, sin incluir la escala en Lima (Perú) o a Londres (Inglaterra), también sin puntos intermedios”.

El funcionario comentó que el proyecto contempla una tercera etapa, cuyas obras iniciarán en 2018 e incluyen la remodelación de la terminal aérea: se instalarán nuevas mangas e iluminación en la pista. “Se dispondrá el balizamiento, con centro ‘on line’, o sea, la línea central del aeropuerto quedará marcada con luz de noche; se ubicará el sistema ILS, que son los instrumentos de ayuda para aterrizaje”, detalló.

“Con estas características, el aeropuerto de Tucumán estará en condiciones, inclusive, de ser incorporado a la primera categoría de aeropuertos internacionales”, enfatizó.

Sin actividad

La terminal aérea tucumana permanecerá cerrada desde los primeros días de junio hasta la última semana de agosto. Se eligió ese período porque en septiembre arrancan las exportaciones de arándanos.

Los aeropuertos alternativos serán el de Termas de Río Hondo y la capital santiagueña. Ascárate especificó que el traslado de pasajeros desde San Miguel de Tucumán hacia esas localidades durará una hora o más de una hora y media, respectivamente.

Aunque afirmó: “aún no está previsto, y lo estamos discutiendo con las autoridades de Tucumán, quién financiará el traslado de los pasajeros pre y pos aéreo, es decir, quién se hará cargo de los viajes hacia los aeropuertos alternativos. Lo estamos discutiendo con la gente de la provincia de Tucumán, el Orsna (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) y la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil)”.

“Los vuleos de las dos líneas principales. Aerolineas Argentinas y Latam, serán distribuidos para que una compañía no vuele siempre a Santiago del Estero capital o a Termas. Vamos a tratar que la distribución de los servicios sea la adecuada”, finalizó el funcionario.

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