San Martín tiene la obligación de ganar en Mataderos

TAJANTE. Ferrero fue claro en sus conceptos. “Hace mucho que venimos hablando de regularidad, pero no la logramos”, dijo. la gaceta / foto de antonio ferroni TAJANTE. Ferrero fue claro en sus conceptos. “Hace mucho que venimos hablando de regularidad, pero no la logramos”, dijo. la gaceta / foto de antonio ferroni
18 Marzo 2017
La derrota 2-1 en Pergamino, a manos de un Douglas Haig tan venido a menos como apático, revivió algunos fantasmas que en La Ciudadela parecían haberse espantado con el clarísimo y convincente 3-0 sobre Gimnasia y Esgrima de Jujuy, en el reestreno de la temporada de la B Nacional.

Ese paso atrás en el tablero de la regularidad y de la eficacia, torció las caras en Bolívar y Pellegrini, advirtiendo que en la próxima estación de este largo viaje no queda otra que ganar. “Contra Nueva Chicago debemos sumar de a tres; no nos queda otra alternativa”, avisa Alexis Ferrero, capitán “santo”, cuya ausencia en la casa del “Fogonero”, fue sentida pro el equipo mucho más de la cuenta.

Desde la reanudación del campeonato, los resultados ajenos vienen ayudando al equipo dirigido por Diego Cagna, el cual si hoy no está mejor ubicado en la tabla de posiciones, es pura y exclusivamente por culpa propia. “Perdimos una linda chance. Los equipos de arriba no comenzaron nada bien, pero nosotros no supimos aprovecharlo”, dice el defensor apuntando que en Mataderos la obligación es doble para él y sus compañeros. “Es un partido importantísimo. Necesitamos ganar porque nuestra idea es estar cerca de los puestos de ascenso y no podemos seguir regalando puntos. Además, necesitamos los tres puntos para poder clasificarnos a la Copa Argentina”, agrega.

La caída puso en dudas la llegada a la copa, por eso Ferrero pide no correr riesgos. “Hay que ganar y punto. No pensar más”, repite y va más allá. “Más que ganar de visitante, necesitamos encontrar una regularidad. Lo venimos diciendo desde el semestre pasado, pero no la encontramos. De visitante, debemos ser un equipo parecido al que juega de local; que avasalla a sus rivales, que pone mucha gente en campo en contrario y que genera situaciones de gol. No queda otra”, concluye el central, que no “come vidrio” y la tiene muy clara.

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