20 Marzo 2017
TRAS LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO, HAY VIDA. La solidaridad y el altruismo es lo único que mueve la donación de órganos.
El tucumano es muy solidario, y cuando decide donar sus órganos no hace diferencias, da todo lo que puede servir para que otros vivan. Por eso Tucumán se convirtió en la provincia que más órganos donó. El hospital Ángel C. Padilla, cabecera del NOA, donde se realizaron casi todas las ablaciones, alcanzó el récord nacional en 2016 con 26 donantes reales que hicieron posible salvar la vida, en algunos casos, o mejorarla en otros, de 68 pacientes. La misma tendencia continúa este año, con siete donaciones reales: cinco de ellas son multiorgánicas. Se estima que cada paciente que dona sus órganos puede beneficiar hasta a 10 personas.
Por su excelencia en tecnología y capacidad profesional, sólo hay cinco nosocomios en el país considerados hospitales donantes. Uno de ellos es el Padilla, donde se realizan trasplantes de riñón y de córneas y muy pronto también se harán de hígado y de carácter renopancreático. Esto beneficiará a muchos pacientes que hasta ahora debían viajar a Buenos Aires para una cirugía de alta complejidad. Hoy el trasplante es una realidad que se puede hacer en el hospital público sin costo para el paciente. El hospital Padilla cuenta también con un importante banco de huesos.
“El hecho de que el Padilla sea referente en el NOA para la procuración y trasplante de órganos requiere de una gran organización interna y externa al hospital”, reconoce la directora del nosocomio, Olga Fernández. “A través del programa ‘Paciente crítico” se aborda la captación de posibles donantes y a la vez se refuerza la Unidad de Procuración”, explica.
Las causas de los decesos de los donantes son múltiples, pueden ser accidentes, homicidios, suicidios y enfermedades, señala la doctora Fernández. “Lo cierto es que el tucumano es muy solidario, y casi siempre dona todos los órganos. Pero es el médico el que decide y aconseja a la familia sobre qué órganos donar porque no siempre todos están en condiciones”, explica el doctor Diego Bertini, del departamento Médico Cucai Tucumán.
El trasplante es el resultado del hacer médico y de la decisión de una persona que en vida manifestó su voluntad de donar. Para que una persona pueda acceder a un trasplante primero tiene que haber un donante. Es por eso que el Incucai convoca constantemente a la población a que tome conciencia acerca de la necesidad de dejar registrada en vida la decisión sobre la donación.
Los médicos remarcan la importancia de comunicar a los amigos y familiares la decisión de donar los órganos, para facilitar la donación y la voluntad del donante.
El doctor Bertini aclara que en la donación de órganos primero se da prioridad a los pacientes de Tucumán, luego se ofrece a la región y por último se comunica a nivel nacional.
“En cifras globales, Tucumán está quinta en la donación nivel país, con 4.3 donantes por millón de habitantes, es una tasa altísima. Vamos en ascenso porque el año pasado terminamos con tres o cuatro en el país”, advierte Bertini. “Desde 2010 Tucumán ha hecho un cambio tremendo. Hubo más compromiso por parte de la gente. El tucumano es muy solidario”, recalca.
El doctor Bertini explica que en todas las provincias se reciben donaciones de órganos, pero hay hospitales como el Padilla que tienen una muy buena estructura, están bien equipados, con alta tecnología, capacitación profesional y recursos humanos por lo que han sido nombrados “hospitales donantes”. “Es importante que tengan una terapia intensiva de altísima calidad para evitar que se infecten los órganos”, dice.
Aunque la ley de donante presunto está en plena vigencia, hace falta que las personas expresen su decisión para acortar tiempos y salvar más vidas.
Por su excelencia en tecnología y capacidad profesional, sólo hay cinco nosocomios en el país considerados hospitales donantes. Uno de ellos es el Padilla, donde se realizan trasplantes de riñón y de córneas y muy pronto también se harán de hígado y de carácter renopancreático. Esto beneficiará a muchos pacientes que hasta ahora debían viajar a Buenos Aires para una cirugía de alta complejidad. Hoy el trasplante es una realidad que se puede hacer en el hospital público sin costo para el paciente. El hospital Padilla cuenta también con un importante banco de huesos.
“El hecho de que el Padilla sea referente en el NOA para la procuración y trasplante de órganos requiere de una gran organización interna y externa al hospital”, reconoce la directora del nosocomio, Olga Fernández. “A través del programa ‘Paciente crítico” se aborda la captación de posibles donantes y a la vez se refuerza la Unidad de Procuración”, explica.
Las causas de los decesos de los donantes son múltiples, pueden ser accidentes, homicidios, suicidios y enfermedades, señala la doctora Fernández. “Lo cierto es que el tucumano es muy solidario, y casi siempre dona todos los órganos. Pero es el médico el que decide y aconseja a la familia sobre qué órganos donar porque no siempre todos están en condiciones”, explica el doctor Diego Bertini, del departamento Médico Cucai Tucumán.
El trasplante es el resultado del hacer médico y de la decisión de una persona que en vida manifestó su voluntad de donar. Para que una persona pueda acceder a un trasplante primero tiene que haber un donante. Es por eso que el Incucai convoca constantemente a la población a que tome conciencia acerca de la necesidad de dejar registrada en vida la decisión sobre la donación.
Los médicos remarcan la importancia de comunicar a los amigos y familiares la decisión de donar los órganos, para facilitar la donación y la voluntad del donante.
El doctor Bertini aclara que en la donación de órganos primero se da prioridad a los pacientes de Tucumán, luego se ofrece a la región y por último se comunica a nivel nacional.
“En cifras globales, Tucumán está quinta en la donación nivel país, con 4.3 donantes por millón de habitantes, es una tasa altísima. Vamos en ascenso porque el año pasado terminamos con tres o cuatro en el país”, advierte Bertini. “Desde 2010 Tucumán ha hecho un cambio tremendo. Hubo más compromiso por parte de la gente. El tucumano es muy solidario”, recalca.
El doctor Bertini explica que en todas las provincias se reciben donaciones de órganos, pero hay hospitales como el Padilla que tienen una muy buena estructura, están bien equipados, con alta tecnología, capacitación profesional y recursos humanos por lo que han sido nombrados “hospitales donantes”. “Es importante que tengan una terapia intensiva de altísima calidad para evitar que se infecten los órganos”, dice.
Aunque la ley de donante presunto está en plena vigencia, hace falta que las personas expresen su decisión para acortar tiempos y salvar más vidas.
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Hospital Padilla