25 Marzo 2017
Esta camioneta quedó estacionada los primeros días de enero en la calle Necochea. “Hice nota a la Municipalidad solicitando que retiren el vehículo, ya que la gente lo usa de basurero”, afirmó un lector. Y aseguró que, a pesar del tiempo transcurrido desde que hizo la denuncia, “no hubo resultados positivos”.
Estacionar en la vereda
La foto de la izquierda fue capturada en Junín al 800, donde estacionar en la vereda se ha convertido en un hábito ante el cual las autoridades municipales son ciegas y sordas, señala el lector que envió este whatsapp. No es un caso aislado: en Tucumán hay cada vez menos sitio para el peatón.
Una camioneta abandonada
En pasaje José C. Paz 3.310, a 50 metros de la avenida Mate de Luna, una camioneta es cueva para borrachos, ladrones y adictos desde hace 10 años, denuncia un lector. “Se ha hecho la denuncia ante la Municipalidad; pero nadie retira el vehículo, aunque se sabe quién es el dueño”, sostiene.
El agua potable fluye por las calles
El lector que envió esta foto afirma que la capturó en la calle Libertad 1.471. “Desde agosto de 2016 que esta rotura es permanente, se destruye el pavimento; disminuye el caudal y la presión domiciliaria. Hace ocho meses que venimos reclamando, pero nadie acude. Es incomprensible: cuando en el mundo estamos advirtiendo que el agua es el bien escaso, aquí, las autoridades responsables la dejan correr. Una irresponsabilidad ciudadana y política”, se quejó el lector.
Estacionar en la vereda
La foto de la izquierda fue capturada en Junín al 800, donde estacionar en la vereda se ha convertido en un hábito ante el cual las autoridades municipales son ciegas y sordas, señala el lector que envió este whatsapp. No es un caso aislado: en Tucumán hay cada vez menos sitio para el peatón.
Una camioneta abandonada
En pasaje José C. Paz 3.310, a 50 metros de la avenida Mate de Luna, una camioneta es cueva para borrachos, ladrones y adictos desde hace 10 años, denuncia un lector. “Se ha hecho la denuncia ante la Municipalidad; pero nadie retira el vehículo, aunque se sabe quién es el dueño”, sostiene.
El agua potable fluye por las calles
El lector que envió esta foto afirma que la capturó en la calle Libertad 1.471. “Desde agosto de 2016 que esta rotura es permanente, se destruye el pavimento; disminuye el caudal y la presión domiciliaria. Hace ocho meses que venimos reclamando, pero nadie acude. Es incomprensible: cuando en el mundo estamos advirtiendo que el agua es el bien escaso, aquí, las autoridades responsables la dejan correr. Una irresponsabilidad ciudadana y política”, se quejó el lector.
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