27 Marzo 2017
GRADUALISMO. Nada se resuelve de un día para el otro, insistió Peña. dyn
BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Marcos Peña, pidió un peronismo que reconozca los yerros del kirchnerismo. A la vez, y advirtió que hubo consignas antidemocráticas durante la marcha del viernes pasado a Plaza de Mayo, a 41 años del golpe de Estado que instauró la última dictadura militar.
Además, durante una entrevista que concedió a radio Mitre, el jefe de los ministros habló acerca de la política oficial en materia de piquetes y de cortes de calles, y repitió que la solución no será “de un día para el otro”.
Pedido de humildad
A propósito de una eventual candidatura de Florencio Randazzo (fue ministro del Interior y Transporte durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner), el funcionario dijo que no tenía una opinión particular sobre él, y que lo consideraba “un dirigente más del peronismo y del kirchnerismo”. A renglón seguido agregó que “sería interesante escucharles alguna autocrítica” a los referentes del Partido Justicialista.
“Todavía no asumen un rol de poder decir ‘qué hicimos mal, qué aprendimos, por qué dejamos un país con esta pobreza, este fracaso educativo, esta falta de infraestructura’”, describió Peña. Fue entonces cuando manifestó: “necesitamos un peronismo democrático, con más humildad”.
La década sin alternancia
Sobre la marcha del 24 de marzo, el funcionario opinó que hubo “muchos mensajes contrarios a la idea de la defensa de la democracia”. Subrayó que hace tiempo que “los actos centrales son organizados por fuerzas políticas, dando una discusión de carácter partidaria” al Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
En contraste, aseveró Peña, el Gobierno opta por “un camino respetuoso y de continuidad de las política de memoria, verdad y justicia”, sin asistir a las marchas.
En esa línea, expresó que hay una parte de la dirigencia “a la que mucho no le convence” la separación de poderes ni la alternancia. “Si en los 12 años que gobernaron nunca lo llevaron a la práctica, no hay motivos pensar que lo van a hacer desde la oposición”, fustigó.
“Trabándonos”
En cuanto a los piquetes, Peña los consideró “una metáfora profunda” del país, donde estamos “trabándonos entre nosotros”. Como contraposición, pidió confianza: “otro país es posible y podemos salir de estas décadas de fracaso”.
El funcionario repitió entonces que en cuestión de cortes de calles “la solución no es de un día para el otro”; que se trata de un tema de convivencia urbana; y que la Nación trabaja con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “en“cómo se regula el derechos a manifestarte con el derecho a circular”.
“La mayoría de los que cortan calles lo hacen sistemáticamente hace más de 15 años”, apuntó Peña, para insistir en que no se trata de una cuestión que compete sólo al actual Gobierno. “No se debe violentar el derecho a circular para poder manifestarse”, sentenció.
Sin freno para el consumo
En referencia a la coyuntura económica, el jefe de Gabinete reivindicó a la gestión del presidente Mauricio Macri como el Gobierno que puso “la realidad sobre la mesa después de años de mentiras”. Por esa razón, manifestó que se siente confiado en ir “desterrando la cultura de la inflación, que es el impuesto de los pobres”.
“No hay una decisión de frenar el consumo o de provocar recesión”, aseguró Peña, que para hacer hincapié en que las dificultades económicas de los primeros meses se debieron a “una economía todavía muy dañada”.
El funcionario puso énfasis en que son señales saludables tanto el retorno al mercado del crédito hipotecario a 30 años de plazo, como el establecimiento de los vuelos aéreos a bajo costo. Estos últimos, según su mirada, extenderán el acceso a viajar en avión a nuevos sectores de usuarios.
En simultáneo, el jefe de ministro pidió que se advierta que “la obra pública va tomando velocidad” en el país. De manera paralela, destacó que “hace siete meses que se genera empleo” de manera constante. Por ello, se animó a asegurar que “no hay un solo economista” que no sostenga que 2017 será un año de crecimiento.
Complementariamente, Peña expresó que hay empresarios “a los que les ha ido muy bien con la cartelización y la no competencia”, y que son ellos los que se resisten a tener una economía más sana.
“No pasás de terapia intensiva a correr una maratón de un día para el otro”, concluyó Peña. (Télam)
Además, durante una entrevista que concedió a radio Mitre, el jefe de los ministros habló acerca de la política oficial en materia de piquetes y de cortes de calles, y repitió que la solución no será “de un día para el otro”.
Pedido de humildad
A propósito de una eventual candidatura de Florencio Randazzo (fue ministro del Interior y Transporte durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner), el funcionario dijo que no tenía una opinión particular sobre él, y que lo consideraba “un dirigente más del peronismo y del kirchnerismo”. A renglón seguido agregó que “sería interesante escucharles alguna autocrítica” a los referentes del Partido Justicialista.
“Todavía no asumen un rol de poder decir ‘qué hicimos mal, qué aprendimos, por qué dejamos un país con esta pobreza, este fracaso educativo, esta falta de infraestructura’”, describió Peña. Fue entonces cuando manifestó: “necesitamos un peronismo democrático, con más humildad”.
La década sin alternancia
Sobre la marcha del 24 de marzo, el funcionario opinó que hubo “muchos mensajes contrarios a la idea de la defensa de la democracia”. Subrayó que hace tiempo que “los actos centrales son organizados por fuerzas políticas, dando una discusión de carácter partidaria” al Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
En contraste, aseveró Peña, el Gobierno opta por “un camino respetuoso y de continuidad de las política de memoria, verdad y justicia”, sin asistir a las marchas.
En esa línea, expresó que hay una parte de la dirigencia “a la que mucho no le convence” la separación de poderes ni la alternancia. “Si en los 12 años que gobernaron nunca lo llevaron a la práctica, no hay motivos pensar que lo van a hacer desde la oposición”, fustigó.
“Trabándonos”
En cuanto a los piquetes, Peña los consideró “una metáfora profunda” del país, donde estamos “trabándonos entre nosotros”. Como contraposición, pidió confianza: “otro país es posible y podemos salir de estas décadas de fracaso”.
El funcionario repitió entonces que en cuestión de cortes de calles “la solución no es de un día para el otro”; que se trata de un tema de convivencia urbana; y que la Nación trabaja con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “en“cómo se regula el derechos a manifestarte con el derecho a circular”.
“La mayoría de los que cortan calles lo hacen sistemáticamente hace más de 15 años”, apuntó Peña, para insistir en que no se trata de una cuestión que compete sólo al actual Gobierno. “No se debe violentar el derecho a circular para poder manifestarse”, sentenció.
Sin freno para el consumo
En referencia a la coyuntura económica, el jefe de Gabinete reivindicó a la gestión del presidente Mauricio Macri como el Gobierno que puso “la realidad sobre la mesa después de años de mentiras”. Por esa razón, manifestó que se siente confiado en ir “desterrando la cultura de la inflación, que es el impuesto de los pobres”.
“No hay una decisión de frenar el consumo o de provocar recesión”, aseguró Peña, que para hacer hincapié en que las dificultades económicas de los primeros meses se debieron a “una economía todavía muy dañada”.
El funcionario puso énfasis en que son señales saludables tanto el retorno al mercado del crédito hipotecario a 30 años de plazo, como el establecimiento de los vuelos aéreos a bajo costo. Estos últimos, según su mirada, extenderán el acceso a viajar en avión a nuevos sectores de usuarios.
En simultáneo, el jefe de ministro pidió que se advierta que “la obra pública va tomando velocidad” en el país. De manera paralela, destacó que “hace siete meses que se genera empleo” de manera constante. Por ello, se animó a asegurar que “no hay un solo economista” que no sostenga que 2017 será un año de crecimiento.
Complementariamente, Peña expresó que hay empresarios “a los que les ha ido muy bien con la cartelización y la no competencia”, y que son ellos los que se resisten a tener una economía más sana.
“No pasás de terapia intensiva a correr una maratón de un día para el otro”, concluyó Peña. (Télam)
Temas
Marcos Peña