Hay que coordinar las luchas contra el HLB

La enfermedad, que no está presente en el NOA, seguirá avanzando si no se hace lo que corresponde, sobre todo controlar al vector en la zona donde la bacteria se encuentra y evitar que plantas, frutas y restos vegetales de las zonas afectadas sean movilizadas a aquellas zonas donde la enfermedad no está presente.

La semana pasada, se presentó en la Expo Apronor una disertación de un especialista mexicano sobre control de la enfermedad más peligrosa que afecta a los cítricos de ese país del norte y cuáles son los trabajos que están realizando en las diferentes zonas productoras citrícolas mexicanas, en procura de seguir detectando plantas enfermas con HLB, pero sobre todo controlar a la diaphorina citri, principal responsable de la diseminación de la enfermedad (es el agente vector), para tratar que la misma no siga avanzando en las quintas vecinas y que todavía no presentan la bacteria que ataca a las plantas afectando la conducción de agua y savia. Esto provoca el decaimiento paulatino de la planta enferma, produciendo finalmente la muerte. Esto, traducido en disminución de producción, es muy grande, por lo tanto afecta muchísimo la economía del productor y del país y el trabajo de todos los operarios que trabajan en la cosecha y procesamiento de la fruta.

Palabras de peso

José Fabián Zilch Rivadeneyra fue muy contundente al afirmar que todos los trabajos para controlar la diseminación de la enfermedad en las quintas mexicanas depende del trabajo mancomunado desplegado por todo el sector vinculado a la actividad, en la que el Estado coordina a todos los equipos de monitoreadores, administra toda la información suministrada por los monitoreos, analiza adecuadamente esta información con técnicos conocedores de la enfermedad y, finalmente, determinan el momento y la forma de aplicar los insecticidas de manera coordinada para lograr un efectivo control de la plaga en todas las áreas afectadas.

Todo esto es llevado adelante por un equipo de trabajo que está en contacto directo con el productor, lo que permite generar conciencia de que es lo que se debe hacer y que todos lo hagan en el momento que las autoridades fitosanitarias lo determinan.

La acción conjunta del Estado y los productores, sumado a una organización cimentada en el conocimiento y en la correcta planificación, se agregan los recursos financieros, técnicos y humanos que sirven para poder mantener en raya una enfermedad que viene haciendo estragos en los diferentes países donde se presentó.

Expectativas

Esperemos que las palabras que brindó el especialista mexicano sirvan para generar conciencia a todo el sector citrícola regional, para tomar todos los recaudos necesarios con el objetivo de afianzar el trabajo de prevención que se viene haciendo, para evitar el ingreso de la enfermedad que ya está presente en el NEA, mejorando principalmente los controles en las barreras fitosanitarias existentes, fijas y móviles, cambiando aquello que se realiza mal y haciendo el trabajo que no se hace.

Existe, en el sector productivo de Tucumán y del NOA en su conjunto, mucha preocupación en relación con lo que se viene haciendo en la prevención de esta enfermedad, ya que afirman que los controles en barreras y los monitoreos del vector y la enfermedad deben ser más rigurosos en todas las zonas productoras citrícolas del país.

La actual situación que tenemos en Argentina con respeto al HLB, hizo que todos los estamentos involucrados en la producción citrícola, tanto privada como estatal, se movilizaran para reunirse y tratar de generar estrategias posibles de aplicación.

El objetivo prioritario es evitar la propagación de esta temible enfermedad en la provincia misionera y que la bacteria no se disemine a otras zonas lindantes y regiones productivas del país más alejadas.

Está claro que el HLB seguirá avanzando si no se hace lo que corresponde, sobre todo en lo relacionado con el control del vector en la zona donde la bacteria está presente y evitar de manera eficiente que plantas, frutas y restos vegetales de las zonas afectadas sean movilizadas a aquellas zonas donde la enfermedad no está presente.

Cumplir la ley

Las resoluciones fitosanitarias para prevenir la enfermedad, dictadas por el Senasa, están vigentes y deben ser cumplidas a rajatabla si no queremos que esta enfermedad se presente en el NOA y en Tucumán.

El HLB no esperará a que todos los estamentos que integran esta actividad, sean gubernamentales, privadas, productivas, fitosanitarias y de investigación se pongan de acuerdo para trazar un plan estratégico que frene a la enfermedad e impida su ingreso a nuestras zonas productoras.

El tiempo corre y la enfermedad avanza, por lo que es necesario que las normas se cumplan, que se transporte fruta limpia y procesada y sin restos vegetales, que se evite la comercialización clandestina de fruta como factores primarios, pero, por sobre todo, que todos sepan que si no cumplimos y actuamos a conciencia cumpliendo con las normas, el HLB ingresara provocando los estragos que otros países ya conocen.

Debemos actuar con responsabilidad, pero por sobre todo con rapidez, para fortalecer nuestras fronteras agroecológicas y evitar que el HLB llegue y prospere.

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