La espera terminó. Desde este fin de semana, el teatro municipal Rosita Ávila abre sus puertas al público con una cartelera que abarcará teatro, música, danza y cine y que se anunció ayer, luego de un proceso de selección de propuestas de distintos géneros y estilos.
“Acá tendremos 100 días plenos de actividad artística en este primer semestre”, prometió la directora de Cultura, Beatriz Morán, en el acto formal de anuncio de la programación, donde tendrán un lugar especial 21 obras teatrales de elencos independientes de la provincia (se presentaron 25 carpetas). Esta predilección tiene una lógica: forma parte del convenio realizado con el Instituto Nacional de Teatro (INT), que aportó equipamiento de luces y sonido por unos $700.000. Pero también habrá espacio para otras manifestaciones artísticas; de hecho, en la ceremonia se presentó el grupo Elevarte, de acrobacia en piso y aérea.
Morán destacó que la Municipalidad realizó una fuerte inversión en el mejoramiento de las butacas, los camarines, el cableado, la parrilla de luces y la cabina técnica desde septiembre, cuando se hizo cargo del espacio. “Era sólo un lugar para conferencias, y ahora tenemos uno de los principales teatros de la capital, que queremos desarrollar para satisfacer la exigente demanda del público y tener el tiempo suficiente para preveer todo lo que haga falta. La prioridad serán los talentos locales, sean jóvenes, viejos, reconocidos o nuevos”, sostuvo.
La funcionaria aclaró que la convocatoria a grupos interesados en usar la sala sigue abierta: “para quienes participaron del proceso de selección, se trabajará con una suerte de coproducción con el municipio, y les quedará el 80% de la recaudación de cada función; en los próximos pedidos, el porcentaje será del 70%, pero siempre atendiendo las necesidades artísticas”. “No tenemos todas las fechas ocupadas, hay muchas que siguen libres para todos los interesados. Queremos tener actividad todos los días, como un espacio de encuentro y trabajo conjunto”, puntualizó.
Casa Sucar
Del acto participó el secretario de Desarrollo Social y Cultural, Oscar Velasco Imbaud. Resaltó la importancia institucional que tiene el área dentro de “un presupuesto municipal que es magro y pequeño”.
En ese contexto, confirmó la decisión de recuperar la Casa Sucar (ubicada en Salta 532), en proceso de expropiación luego de que se aprobó la ordenanza respectiva para salvarla del piquete y afectarla a la actividad artística. “No es poco lo que nos cuesta, pero lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo para que todos tengan un lugar donde poder expresarse”, aseveró. La propiedad costará unos $32 millones y la idea es reinaugurarla el 9 de julio, con su nuevo destino.
Velasco aclaró que las conversaciones con el dueño, la empresa Viluco S.A., “están muy adelantadas porque tenemos apuro para resolver todos los aspectos técnicos y poder entrar en la casona”. “No tengo los detalles, porque no me encargo de lo legal ni de lo económico, que son las dos cuestiones que están en negociación ahora -explicó-. Cuando tengamos la propiedad, comenzaremos a trabajar desde mi Secretaría para concretar el destino que queremos darle”.
< ANÁLISIS
Un lugar para calentar
FABIO ARIEL LADETTO / LA GACETA
En el ambiente artístico se habla con naturalidad de salas calientes y frías. Las primeras son las que tienen asegurada una cantidad de público por función debido a su ubicación y trayectoria; las otras son aquellas que deben instalarse en el circuito y que no tienen asistencia garantizada. El teatro municipal Rosita Ávila pertenece a este segundo grupo, y ello pesó seguramente a la hora de presentar iniciativas para integrar la grilla de la primera temporada. Por ello, dos terceras partes de la programación son reposiciones de obras amortizadas que ya estuvieron en el circuito teatral tucumano (para este mes se anuncian las ya vistas “Popesku debe morir”, de Guillermo Montilla Santillán, y “On Broadway cabaret”, de Lourdes Salas) y hay pocos estrenos anunciados a lo largo del año, con artistas que se jugaron por este lugar. Este sábado será el debut oficial de la sala en manos municipales con “Tres flores tucumanas”, un recital poético musical dedicado a Mercedes Sosa, Leda Valladares y Alma García; y el miércoles estará Miguel Martín con su “Oficial Gordillo, delincuente del humor”. Dos opciones populares pero pensadas para públicos distintos, con la idea tácita de ir calentando las butacas.