Se complicaría el inicio de las cosechas

La falta de obras de infraestructura, en volumen y calidad conspira contra la realización en tiempo y forma de las distintas tareas a campo. El panorama se complica por los efectos devastadores que provocaron las grandes lluvias, que precipitan y saturan los campos, los que carecen de las obras que ayuden a su drenaje adecuado.

-Foto Lucio Villafañe.- -Foto Lucio Villafañe.-

Nuevamente las lluvias, durante el comienzo del otoño, fueron las noticias no solo para Tucumán, sino también para todo el país, por los graves daños que provocaron en una vasta zona del sur tucumano

La impresionante cantidad de agua caída en los últimos días de marzo principalmente, fueron de tal intensidad que provocaron muy fuertes escorrentías de ríos y arroyos, que salieron totalmente de sus mal mantenidos y elevados cauces, a lo que se sumaron caminos y desagües que también parecían ríos por la gran cantidad de agua que llevaban, provocando todo tipo de daño por la fuerza y la velocidad del liquido elemento.

Hacer un análisis de los daños causados puede llevar mucho tiempo y espacio en esta columna, ya que se dieron en poblaciones diversas como La Madrid, La Cocha, La Invernada, Niogasta, Graneros, Atahona, El Sacrificio, Ingas, Sud de Lazarte, Palancho, El Mistol, Esquina, Huasa Pampa Norte y Sur, entre varias más, todas poblaciones que van desde algunas decenas de pobladores a algunos miles, como es el caso más emblemático de La Madrid.

El agua fue muy cruel con todos los pobladores de esa extensa región de forma más o menos rectangular, que está limitada por las zonas de influencia de la ruta nacional N° 38, la ruta nacional N° 157, y sus cruces con las rutas provinciales N°308 y 334, que sufrieron la pérdida de innumerables bienes materiales.

Causales 

Pero por sobre todo sufrieron, no solo el embate de las aguas que surgieron producidas por las lluvias torrenciales, sino también por la angustia de saber que esto puede suceder de nuevo, sino se procuran encontrar las soluciones de las causas principales que originaron esta devastación: la deforestación, la falta de sistematización de cuencas y campos, la falta de protección de la vegetación de las altas cumbres, y la falta de mantenimiento de desagües y de cauces de ríos y arroyos, que desbordan ante cualquier lluvia que se registra.

La realidad que vive esta gente es tan dura, que los daños que pudieron sufrir los cultivos de granos y caña, y otros cultivos más, de esta importante área tucumana, pasan a ser secundarios.

Es igualmente necesario comentar que muchos de los habitantes afectados por las aguas son pequeños y medianos productores de tabaco, que sufrieron la pérdida total o parcial del tabaco acopiado o enfardado a punto de ser entregado al acopio.

Actualmente, el Gobierno de Tucumán trabaja en la emergencia y lo urgente para solucionar la falta de diversas necesidades que hoy tienen los afectados, pero no debe descuidar del mantenimiento de todas las obras de infraestructura vinculadas al agua, y el cuidado y control del medio ambiente como lo vino haciendo desde hace algo más de dos décadas, para solucionar de una vez por todas esto que se repite, casi todos los años, cuando se registran lluvias de tipo torrencial.

Público y privado  

La responsabilidad del Estado debe ir acompañada también con un trabajo responsable por parte de los productores, que deben trabajar sus campos de manera adecuada y ambientalmente sustentable, para minimizar los efectos dañinos que provocan las grandes lluvias.

Si trazamos una línea imaginaria de oeste a este en la provincia, se observan los efectos del desmonte en el pedemonte y el sobrepastoreo e incendios en las altas cumbres, que solo hacen que la masa vegetal cada vez sea menor y por ende tengamos cada vez menos poder de absorción de los suelos al estar mas descubiertos. También se suma que, en muchas cuencas, aparecen más emprendimientos (inmobiliarios y agroindustriales) que también reducen la capacidad de absorción de agua de los suelos.

Infraestructura

Si continuamos hacia abajo, vemos que no existen obras de desagüe y drenaje de envergadura que puedan ayudar a que las aguas escurran sin ocasionar daños, y que salga de las zonas bajas rápidamente y evitando inundaciones.

Ni hablar de la falta total de mantenimiento en cauces de ríos y arroyos, que hacen que su vaso de conducción de agua (sección transversal) sea cada vez menos profundo y muchas veces este cauce esté mas elevado que el campo adyacente.

Lo cierto es que el tiempo sigue transcurriendo y, a pesar de la aparición de todos estos acontecimientos, los cultivos seguirán avanzando a medida que el tiempo pasa y va cumpliendo con su ciclo biológico.

El mes de abril sigue adelante y los cultivos maduran, las lluvias terminarán, los campos se irán secando y llegará el momento de cosechar los diferentes productos del campo tuaumano. Unas 16 millones de toneladas de caña de azúcar, alrededor de 1,2 millón de toneladas de limones y más de 1 millón de toneladas de granos, entre soja, maíz y poroto.

Para ello se necesita de camiones y vehículos de transporte que requieren de una adecuada red caminera, hoy destruida en el área afectada por las aguas, y con muchos problemas de mantenimiento en el resto de la provincia.

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