Buscan a un empleado del Padilla por el robo de endoscopios

Investigan cuál fue el destino del instrumental. Se resintió el servicio

ARCHIVO ARCHIVO
08 Abril 2017
Un empleado es el principal sospechoso de haber robado los cuatro endoscopios del Hospital Padilla hace una semana. La Justicia ahora trata de averiguar cuál fue el destino de los instrumentos, que fueron valuados en más de un millón de pesos.

Según se explicó, todo lo robado se encontraba en el servicio de endoscopía de la Sala 11 del hospital. Se trata de cuatro cañas -dos colonoscopios, un gastroscopio y un duodenoscopio- que se usan en el paciente para poder realizar un análisis a través de cámaras. En conjunto, se trata de elementos valuados en unos U$D 100.000; es decir, más de $ 1.5 millones.

Cuando los investigadores de la fiscalía de turno en ese momento analizaron las imágenes de la cámara de seguridad, vieron que un hombre que formaría parte del personal salía con una mochila, muy nervioso. Tanto, que quiso arrancar su moto sin haberle quitado la cadena que le había colocado para que no se la robaran. A partir de esa punta, retrocedieron las imágenes y pudieron identificar adónde habría escondido la barreta que utilizó para abrir la puerta.

Personal de la fiscalía que conduce Adriana Giannoni comenzó a tomar declaraciones al personal del hospital que trabaja en la sala donde se produjo el robo. Los investigadores no tienen dudas de que los endoscopios fueron hurtados para ser vendidos en el mercado negro. “Lo que nos queda establecer es si el ladrón lo hizo por cuenta propia o si cometió ese delito por encargo”, comentó una fuente cercana a la investigación.

Las autoridades del hospital y funcionarios del área de Salud difundieron el hecho para evitar que los elementos sean adquiridos por algún desprevenido o para que informaran si existió un establecimiento que lo haya comprado.

Problemas

Olga Fernández, directora del Hospital Padilla, reconoció que el servicio de endoscopía se resintió por el robo de estos elementos, pero que siguió prestando el servicio. “Durante esta semana se hicieron colonoscopias para descomprimir los turnos que habíamos otorgado antes del robo. La vara que no fue sustraída ya fue enviada a Buenos Aires para que se le realice un mantenimiento. En caso de que no pueda ser arreglada en breve, la empresa nos entregará otra hasta que pueda repararla”, explicó en una charla con LA GACETA.

“Todas las endoscopías digestivas altas urgentes fueron realizadas en otros hospitales. Sus autoridades nos facilitaron el material para realizar los estudios. Buscamos la manera para no perjudicar a los pacientes. Se hicieron todos los esfuerzos posibles para evitar que sufran algún trastorno”, concluyó.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios