Por Nicolás Iriarte
11 Abril 2017
PRESENTE. Los hinchas de Atlético llegaron con tiempo a la sede del encuentro. la gaceta / fotos de nicolas iriarte (enviado especial)
El mediodía del lunes pega fuerte en Cevil Pozo, la localidad donde se encuentra el Aeropuerto Benjamín Matienzo. Luego de varios días de lluvia en Tucumán, finalmente sale el sol y es una buena señal para el plantel de Atlético, que por esa hora terminaba de almorzar en el complejo de Ojo de Agua, luego del entrenamiento.
No hace tanto calor como aquel 7 de febrero en Guayaquil cuando la temperatura superaba los 32 grados. Las comparaciones tienen mala reputación, pero aquí es inevitable hacerlas. El vuelo chárter que había tomado el plantel para ir a Ecuador protagonizó una odisea que casi termina en su descalificación de la Copa. Sin embargo, aquella experiencia terminó siendo la página más gloriosa de su historia deportiva. El plantel llegó a Guayaquil una hora después del horario estipulado del partido. ¿Cómo resultará esta nueva experiencia?
Faltan todavía dos horas para que salga el vuelo 951 de Amaszonas, la compañía boliviana que contrató Atlético. En un mostrador improvisado, la aerolínea recibe los check-in y el despacho de equipaje de las 50 personas que abordarán el vuelo. Como si fuera una broma de mal gusto, lo primero que esboza el empleado de la compañía es lo siguiente: “el vuelo está demorado dos horas”. La noticia no hace más que activar una vez más la memoria para traer aquella siesta en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
El avión no despegó aún desde Bolivia (desde allá viene) y todos piensan lo peor. Justo en ese momento llegan los primeros directivos de Atlético al aeropuerto: Hugo Bermúdez y Rubén Gultemirián. Como si tuvieran miedo a la autoridad “decana”, los empleados de Amaszonas recortan la demora: “saldremos a las 15”, avisan. Una hora de demora ya no parece tanto. Mientras no signifique padecer lo mismo que aquella vez...
El riesgo no era menor: teniendo en cuenta el beneficio del vuelo directo, Atlético decidió viajar sólo un día antes. Es más, llegó a Cochabamba exactamente 24 horas antes del partido, el mínimo sugerido por el reglamento de la Conmebol, tantas veces consultada esa tarde en la que los dirigentes de El Nacional podrían haber ganado el partido ateniéndose a su letra. Es que si lo hubiera hecho en un vuelo de línea, seguramente tendría que haber salido con más anticipación. A Cochabamba puede llegarse por Salta a través de la empresa BOA (con previa escala en Santa Cruz de la Sierra), pero sólo hay vuelos los martes y los sábados. Desde Buenos Aires salen todos los días por la misma aerolínea pero también significaba un trajín bajar en el mapa hasta Capital Federal y bancarse las tres horas que la separan de Santa Cruz. Para luego tomarse otro vuelo para arribar a Cochabamba.
Esto es la Copa
Son tramos poco conocidos para los tucumanos, pero es la magia que trae la Copa Libertadores. Finalizado el trámite de migraciones, los jugadores se encuentran dentro del Bombardier CRJ 100 con los cinturones abrochados, a las 14.50. Todavía nada está dicho: los jugadores llegaron hasta ahí en Guayaquil con el chárter de la empresa DAP y los hicieron bajar del avión, por los entonces no conocidos problemas de papeles que la milicia ecuatoriana (la que maneja la aeronáutica en ese país) reportó, y no dejó volar al avión.
“Hay un problema”, dice la única azafata de lo que es un avión pequeño (50 personas). Los corazones de los que están lo suficientemente cerca para oírla se paralizan. “Están de malas”, advierte con la primera tonada boliviana oída en el viaje antes de explicar. “No hay agua caliente, se rompió la bomba”, dice.
Cristian Lucchetti, Leandro González, Nery Leyes y Emanuel Molina le habían encargado dos termos para llenarlos y vestirlos en el mate durante la -apenas- hora y 40 minutos de viaje. La señorita les devuelve los termos a los jugadores junto con miles de disculpas. Los corazones vuelven a latir.
“Damas y caballeros, la puerta del avión se ha cerrado”, dice la azafata por altavoz. A simple vista ella parece ser la única dama del vuelo, pero no. También están Fernanda, la esposa de Fernando Zampedri y Olivia, su hija. La familia acompaña al goleador.
El miedo no desaparece: la puerta del avión en Ecuador también se había cerrado aunque jamás se había escuchado esto: “estamos listos para el despegue”. Segundos después, el avión levantó vuelo. Atlético tuvo un viaje tranquilo con apenas unas turbulencias sobre el final y llegó en tiempo y forma a la ciudad donde debe disputar su partido. Algo que no sucedió aquella vez. Por suerte no se repitió el susto. Lo único que todos esperan es que el resultado del partido sea el mismo: un triunfo “decano”.
Poco y nada de movimiento
El plantel se levantará temprano en la mañana para el desayuno, y bajo las órdenes del preparador físico Hernán Puerta moverán sus músculos en uno de los salones del hotel. Luego del almuerzo, los jugadores descansarán hasta la merienda y cerca de las 17, hora argentina (en Cochabamba es una hora menos), partirán al estadio de Jorge Wilstermann.
Muy bien atendidos
La delegación de Atlético arribó pasadas las 17 al hotel Cochabamba, ubicado en la avenida Pando, la arteria principal del centro cochabambino. Allí no sólo la esperaban los hinchas sino también la comitiva del hotel, que se encargó de mostrarle las instalaciones del predio y llevar luego a los futbolistas hasta el salón Oval para que disfruten de la merienda.
Recorriendo la ciudad
Luego de la merienda, algunos jugadores y el cuerpo técnico salieron a recorrer los alrededores del hotel. Varios pasearon por el shopping Upermall, ubicado a dos cuadras del hotel, y otros como Lucchetti, Ayala, Acosta y González tomaron helados en el bar Globos. Zampedri viajó acompañado por su esposa Fernanda y su hija Olivia (foto).
Instalados en Cochabamba
Los hinchas Ramiro Nieva (38) y José Quiroga (42) son amigos y empleados públicos. Ambos viajaron para alentar al “Decano”. Arribaron a Cochabamba el sábado, vía Salta. “Esto es increíble”, atinaron a decir minutos antes de que el plantel arribe al hotel a donde fueron a recibirlos.
Con Atlético, a todas partes
La familia D’Andrea llegó en gran número a Cochabamba. Papá Carlos (49 años), sus hijos Nicolás (21), Franco (20) y Juan Luis (18) viajaron junto a Ramón Ayala (38) en el avión que trasladó al plantel de Atlético rumbo al país vecino. Todos forman parte de la Agrupación “Decanos de Tucumán”, que cuenta con cientos de integrantes en la provincia. “Viajamos a Cartagena y a Uruguay. Esto que estamos viviendo es una experiencia única”, contó Carlos.
Boca tiene carácter
Frank Fabra sostuvo que Boca mostró carácter” en la clara victoria ante Vélez. “El equipo tiene los ‘huevos bien puestos’, como se dice acá”, indicó. Por otra parte, Germán Delfino dirigirá el partido del domingo, a las 18.15, contra Patronato.
Gallardo contará con Lollo
Tras participar en el partido de Reserva que River le ganó 3-0 a Quilmes, Luciano Lollo quedó a disposición de Marcelo Gallardo para el partido del jueves ante Melgar, de Perú, en el estadio Monumental, por la segunda fecha del grupo 3 de la Libertadores.
Defensa y Olimpo, iguales
Defensa y Justicia igualó de local con Olimpo, en un partido de la fecha 19 del torneo de Primera División. Emiliano Tellechea, a los 41 minutos, marcó para el conjunto aurinegro e igualó Nicolás Stefanelli para el local.
Para alquilar balcones
La Liga de Campeones ofrecerá desde hoy otra apasionante instancia eliminatoria. Juventus y Barcelona iniciarán en Turín una de las serie los cuartos de final de la Liga de Campeones (televisará ESPN 2 a las 15.45). Por su parte, Borussia Dortmund y Monaco animarán otro de los cruces (va por Fox Sports). Mañana será el turno de Bayern Munich-Real Madrid y Atlético de Madrid-Leicester.
Vuelven al ruedo
Ezequiel Cerutti, Nicolás Blandi y Paulo Díaz, que se recuperaron de sus lesiones, viajaron a Santiago de Chile para jugar mañana ante Universidad Católica. El técnico Diego Aguirre volvió a prescindir de Leandro “Pipi” Romagnoli, que sólo jugó 26 minutos este año en la derrota ante Godoy Cruz.
Concepción FC
El sábado, a las 14.30, se medirán Concepción y Desamparados, de San Juan, por la fecha 7 de la zona B de la Reválida del Federal A. Los dirigidos por Angel Bernuncio tendrán dos bajas: Esteban Selpa -expulsado- y Albaro Jiménez -llegó a la quinta amarilla-.
San Jorge
San Jorge visitará el sábado a Gutiérrez de Mendoza, que ayer le ganó 2-1 a San Lorenzo de Alem y comparte con el “Expreso Verde” el primer puesto de la zona B de la Reválida, tras completarse la fecha 6. Podrán reaparecer César Montiglio y Alejandro Pérez.
No hace tanto calor como aquel 7 de febrero en Guayaquil cuando la temperatura superaba los 32 grados. Las comparaciones tienen mala reputación, pero aquí es inevitable hacerlas. El vuelo chárter que había tomado el plantel para ir a Ecuador protagonizó una odisea que casi termina en su descalificación de la Copa. Sin embargo, aquella experiencia terminó siendo la página más gloriosa de su historia deportiva. El plantel llegó a Guayaquil una hora después del horario estipulado del partido. ¿Cómo resultará esta nueva experiencia?
Faltan todavía dos horas para que salga el vuelo 951 de Amaszonas, la compañía boliviana que contrató Atlético. En un mostrador improvisado, la aerolínea recibe los check-in y el despacho de equipaje de las 50 personas que abordarán el vuelo. Como si fuera una broma de mal gusto, lo primero que esboza el empleado de la compañía es lo siguiente: “el vuelo está demorado dos horas”. La noticia no hace más que activar una vez más la memoria para traer aquella siesta en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
El avión no despegó aún desde Bolivia (desde allá viene) y todos piensan lo peor. Justo en ese momento llegan los primeros directivos de Atlético al aeropuerto: Hugo Bermúdez y Rubén Gultemirián. Como si tuvieran miedo a la autoridad “decana”, los empleados de Amaszonas recortan la demora: “saldremos a las 15”, avisan. Una hora de demora ya no parece tanto. Mientras no signifique padecer lo mismo que aquella vez...
El riesgo no era menor: teniendo en cuenta el beneficio del vuelo directo, Atlético decidió viajar sólo un día antes. Es más, llegó a Cochabamba exactamente 24 horas antes del partido, el mínimo sugerido por el reglamento de la Conmebol, tantas veces consultada esa tarde en la que los dirigentes de El Nacional podrían haber ganado el partido ateniéndose a su letra. Es que si lo hubiera hecho en un vuelo de línea, seguramente tendría que haber salido con más anticipación. A Cochabamba puede llegarse por Salta a través de la empresa BOA (con previa escala en Santa Cruz de la Sierra), pero sólo hay vuelos los martes y los sábados. Desde Buenos Aires salen todos los días por la misma aerolínea pero también significaba un trajín bajar en el mapa hasta Capital Federal y bancarse las tres horas que la separan de Santa Cruz. Para luego tomarse otro vuelo para arribar a Cochabamba.
Esto es la Copa
Son tramos poco conocidos para los tucumanos, pero es la magia que trae la Copa Libertadores. Finalizado el trámite de migraciones, los jugadores se encuentran dentro del Bombardier CRJ 100 con los cinturones abrochados, a las 14.50. Todavía nada está dicho: los jugadores llegaron hasta ahí en Guayaquil con el chárter de la empresa DAP y los hicieron bajar del avión, por los entonces no conocidos problemas de papeles que la milicia ecuatoriana (la que maneja la aeronáutica en ese país) reportó, y no dejó volar al avión.
“Hay un problema”, dice la única azafata de lo que es un avión pequeño (50 personas). Los corazones de los que están lo suficientemente cerca para oírla se paralizan. “Están de malas”, advierte con la primera tonada boliviana oída en el viaje antes de explicar. “No hay agua caliente, se rompió la bomba”, dice.
Cristian Lucchetti, Leandro González, Nery Leyes y Emanuel Molina le habían encargado dos termos para llenarlos y vestirlos en el mate durante la -apenas- hora y 40 minutos de viaje. La señorita les devuelve los termos a los jugadores junto con miles de disculpas. Los corazones vuelven a latir.
“Damas y caballeros, la puerta del avión se ha cerrado”, dice la azafata por altavoz. A simple vista ella parece ser la única dama del vuelo, pero no. También están Fernanda, la esposa de Fernando Zampedri y Olivia, su hija. La familia acompaña al goleador.
El miedo no desaparece: la puerta del avión en Ecuador también se había cerrado aunque jamás se había escuchado esto: “estamos listos para el despegue”. Segundos después, el avión levantó vuelo. Atlético tuvo un viaje tranquilo con apenas unas turbulencias sobre el final y llegó en tiempo y forma a la ciudad donde debe disputar su partido. Algo que no sucedió aquella vez. Por suerte no se repitió el susto. Lo único que todos esperan es que el resultado del partido sea el mismo: un triunfo “decano”.
Poco y nada de movimiento
El plantel se levantará temprano en la mañana para el desayuno, y bajo las órdenes del preparador físico Hernán Puerta moverán sus músculos en uno de los salones del hotel. Luego del almuerzo, los jugadores descansarán hasta la merienda y cerca de las 17, hora argentina (en Cochabamba es una hora menos), partirán al estadio de Jorge Wilstermann.
Muy bien atendidos
La delegación de Atlético arribó pasadas las 17 al hotel Cochabamba, ubicado en la avenida Pando, la arteria principal del centro cochabambino. Allí no sólo la esperaban los hinchas sino también la comitiva del hotel, que se encargó de mostrarle las instalaciones del predio y llevar luego a los futbolistas hasta el salón Oval para que disfruten de la merienda.
Recorriendo la ciudad
Luego de la merienda, algunos jugadores y el cuerpo técnico salieron a recorrer los alrededores del hotel. Varios pasearon por el shopping Upermall, ubicado a dos cuadras del hotel, y otros como Lucchetti, Ayala, Acosta y González tomaron helados en el bar Globos. Zampedri viajó acompañado por su esposa Fernanda y su hija Olivia (foto).
Instalados en Cochabamba
Los hinchas Ramiro Nieva (38) y José Quiroga (42) son amigos y empleados públicos. Ambos viajaron para alentar al “Decano”. Arribaron a Cochabamba el sábado, vía Salta. “Esto es increíble”, atinaron a decir minutos antes de que el plantel arribe al hotel a donde fueron a recibirlos.
Con Atlético, a todas partes
La familia D’Andrea llegó en gran número a Cochabamba. Papá Carlos (49 años), sus hijos Nicolás (21), Franco (20) y Juan Luis (18) viajaron junto a Ramón Ayala (38) en el avión que trasladó al plantel de Atlético rumbo al país vecino. Todos forman parte de la Agrupación “Decanos de Tucumán”, que cuenta con cientos de integrantes en la provincia. “Viajamos a Cartagena y a Uruguay. Esto que estamos viviendo es una experiencia única”, contó Carlos.
Boca tiene carácter
Frank Fabra sostuvo que Boca mostró carácter” en la clara victoria ante Vélez. “El equipo tiene los ‘huevos bien puestos’, como se dice acá”, indicó. Por otra parte, Germán Delfino dirigirá el partido del domingo, a las 18.15, contra Patronato.
Gallardo contará con Lollo
Tras participar en el partido de Reserva que River le ganó 3-0 a Quilmes, Luciano Lollo quedó a disposición de Marcelo Gallardo para el partido del jueves ante Melgar, de Perú, en el estadio Monumental, por la segunda fecha del grupo 3 de la Libertadores.
Defensa y Olimpo, iguales
Defensa y Justicia igualó de local con Olimpo, en un partido de la fecha 19 del torneo de Primera División. Emiliano Tellechea, a los 41 minutos, marcó para el conjunto aurinegro e igualó Nicolás Stefanelli para el local.
Para alquilar balcones
La Liga de Campeones ofrecerá desde hoy otra apasionante instancia eliminatoria. Juventus y Barcelona iniciarán en Turín una de las serie los cuartos de final de la Liga de Campeones (televisará ESPN 2 a las 15.45). Por su parte, Borussia Dortmund y Monaco animarán otro de los cruces (va por Fox Sports). Mañana será el turno de Bayern Munich-Real Madrid y Atlético de Madrid-Leicester.
Vuelven al ruedo
Ezequiel Cerutti, Nicolás Blandi y Paulo Díaz, que se recuperaron de sus lesiones, viajaron a Santiago de Chile para jugar mañana ante Universidad Católica. El técnico Diego Aguirre volvió a prescindir de Leandro “Pipi” Romagnoli, que sólo jugó 26 minutos este año en la derrota ante Godoy Cruz.
Concepción FC
El sábado, a las 14.30, se medirán Concepción y Desamparados, de San Juan, por la fecha 7 de la zona B de la Reválida del Federal A. Los dirigidos por Angel Bernuncio tendrán dos bajas: Esteban Selpa -expulsado- y Albaro Jiménez -llegó a la quinta amarilla-.
San Jorge
San Jorge visitará el sábado a Gutiérrez de Mendoza, que ayer le ganó 2-1 a San Lorenzo de Alem y comparte con el “Expreso Verde” el primer puesto de la zona B de la Reválida, tras completarse la fecha 6. Podrán reaparecer César Montiglio y Alejandro Pérez.
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