El broche de oro será el título

Justo el día de la posible consagración, Monteros Voley tiene que mudarse. Las exigencias reglamentarias, especialmente en lo que hace a la capacidad del escenario, obligaron al conjunto sureño a jugar la final en el Polideportivo Municipal de esa ciudad. Hoy, a las 22.30, comenzará el segundo partido de la serie decisiva que será televisado a todo el país por la señal de DeporTV. El conjunto “naranja” venció a Libertad, de San Jerónimo, en el primer duelo, de visitante, y si esta noche triunfa otra vez será el campeón de la Serie A2.

Si bien el estadio “Irma ‘Tita’ de Árquez” recibió el mote de “La Fortaleza”, salir de él no causó controversia en el club monterizo. Se entiende al cambio como vestirse de gala, de la misma manera en que la ciudad del sur se preparaba cuando Social Monteros paralizaba al pueblo en la Liga Argentina. “Me hubiese gustado jugar en el predio, pero también entiendo que tiene que ser una fiesta. Tenemos que darle al público la oportunidad de disfrutar de esta fiesta del voley”, reconoció Alejandro Grossi.

El técnico y sus dirigidos tienen en claro las referencias del nuevo campo de juego. “Prestamos atención a la luz, sobre todo, para que los armadores no se sientan afectados”, detalló Germán Figueroa.

Marcos Blanco, asistente de Grossi, destacó la ventaja de tener tribunas más amplias. “No sólo posibilita que haya más público, también que esté mejor distribuida y organizada. Eso nos beneficia a nosotros”, analizó Blanco. También, en ese sentido, Figueroa remarcó que la campaña de Monteros Voley activó e hizo crecer la hinchada. “Sabemos que nuestra cancha nos está quedando chica. Muchísima gente viene a ver los partidos. Eso nos llena de orgullo y demuestra el crecimiento que tenemos como institución”, afirmó con orgullo el central.

Gran expectativa

El club monterizo estima que esta noche el Polideportivo estará colmado, ya que desde diferentes puntos de la provincia hubo consultas sobre las localidades disponibles. La capacidad estimada del estadio es de 2.500 personas y para ningún integrante del equipo serán sinónimo de presión. “Al contrario, será muy bueno para que los chicos se puedan mostrar. Los potenciará”, opinó Blanco. “No hay ninguna presión por la televisación. Todos los partidos de esta liga los transmitieron por internet y lo que va a pasar en esta ocasión es algo similar. El objetivo es uno sólo: jugar al máximo, dar el 100 por ciento y que el resultado sea una consecuencia”, cerró Figueroa.

La entrada será única y tendrá un costo de $100. En caso de que Libertad gane, el desempate se jugará mañana, a las 21.30 (se transmitirá por TV, pero en horario diferido).