Los vecinos de la calle Santiago al 2.700, esquina Necochea, siguen indignados y alarmados por las proporciones selváticas de la maleza de una propiedad que se encuentra en esa cuadra, y que por la desidia de su propietario se ha convertido en un doble riesgo para quienes viven en la zona: es una madriguera para toda clase de alimañas y es, a la vez, una guarida para delincuentes. “El vecino de la esquina se hizo cargo varias veces de limpiar ese lote ajeno porque tiene un bebé y teme por las ratas y los bichos. Estamos hartos de esta situación. La inseguridad en la zona, en buena medida, se debe a situaciones como esta”, alertó un lector.
En el barrio ampliación Elena White, el agua que no sale por los caños brota en las calles
Los vecinos del barrio Ampliación Elena White se encuentran al borde de la desesperación, por el diario dilema de padecer problemas de baja presión en el suministro de agua corriente en sus domicilios, a la vez que presencian diariamente el pequeño manantial del líquido potable que mana en distintos puntos de esa urbanización. “A la altura de la avenida Américo Vespucio al 4.200, hay por los menos tres cañerías de agua potable que se encuentra rotas desde mediados del año pasado. Hace por lo menos nueve meses que venimos llamando a la Sociedad Aguas del Tucumán, de manera reiterada, para que reparen esos caños, pero no hemos obtenido la menor respuesta. No se puede seguir viviendo en estas condiciones Apelamos a este medio a la espera de que haya soluciones”, sostuvo el lector que mandó un video de las pérdidas al servicio de LA GACETA en WhatsApp.
Un cartel que señalaba una parada de colectivos fue mal removido y hoy es una “trampa mortal”
Una lectora escribió, alarmada, porque sobre la vereda de avenida Avellaneda altura 554 fue arrancado un cartel vial, probablemente indicando la parada de una línea de colectivos, pero el caño no fue guillotinado al ras del piso, sino que ha quedado una saliente de varios centímeros por sobre la superficie. “Es una verdadera trampa mortal”, alertó la vecina, quien alertó que el peligro se multiplica porque a diario observa a los transeúntes distraídos por sus teléfonos celulares.
Un vecino de Viamonte primera cuadra decidió que los áridos son más importantes que los vecinos
“Pregunto: ¿por qué nuestros familiares, vecinos o amigos que son discapacitados, o que padecen algún grado de invalidez y deben usar sillas de ruedas, muletas o bastones, se ven privados de la vereda en la primera cuadra de Viamonte?”. La enojada pregunta le corresponde a la lectora que escribió al servicio de LA GACETA en WhatsApp para mostrar la desaprensiva manera en que un vecino ocupa la vía pública como depósito de áridos. “¿Trabaja alguien en la Municipalidad?”, se preguntó, irónica.
En Simoca, los vecinos desaprensivos arrojan la basura en las veredas del barrio David Condrac
“Esto es para que vean que es como yo les digo”. Así comienza el mensaje de la lectora que escribió a LA GACETA en WhatsApp, aparentemente fastidiada de que haya personas que no dan crédito a lo que denuncia. “Este el barrio David Condrac, en Simoca. Por aquí pasa todos los días el camión que recoge los residuos. Es más, el servicio de recolección de basura funciona, inclusive, durante los dines de feriado y hasta en los días feriados. Sin embargo, vecinos sin la más mínima cultura urbana arrojan basura en la vía pública. “Me da vergüenza ajena esta gente que hasta sus perros trae a ensuciar las veredas. Y aunque tengo problemas de columna, barro el frente de mi casa y el de mi vecino”, se indignó. Y pidió a la Municipalidad que haga algo.
Una gigantesca cortadora de césped circula por la avenida Belgrano, cerca de la plazoleta Mitre
El jueves pasado, a las 20 (la hora pico en la que los empleados de comercio retornan a sus hogares cuando concluye la jornada laboral), un vecino tomó esta fotografía que muestra un tractor que lleva una máquina cortadora de césped, circulando por plena avenida Belgrano, en las proximidades nada menos que de la plazoleta Mitre. “Ese vehículo no puede circular por ninguna calle de San Miguel de Tucumán. Como si no bastara, hay dos personas a bordo, cuando sólo hay butaca para uno”, detalló. El vecino sospecha que puede tratarse de una máquina municipal, pero de lo que está seguro es de que ningún agente municipal lo detiene. “Un peligro”, concluyó.
Contra el esfuerzo de la frentista, decidieron que la vereda de Italia al 2.400 no va a estar limpia
El barrio Jardín ya no le hace honor a su nombre, y una lectora que vive en la zona escribió con amargura para contar la urbana desgracia que padece. “Actualmente, San Miguel de Tucumán está muy sucia. Los carreros, descaradamente, arrojan los residuos en la primera vereda que encuentran. Por eso, y a pesar de mi edad avanzada, yo cuido la limpieza de mi vereda, en Italia al 2.400. Personalmente me encargo de sembrar el césped y de cortarlo cuando ha crecido por encima del nivel adecuado. Por eso digo que no es justo que un albañil haya decidido juntar un montón de escombros en una bolsa muy pesada y que resolviera dejarla en el medio. Por favor, ruego a quien corresponda que vengan a sacar esto de aquí, porque ya están desparramando los desperdicios. No es justo que ensucien mi vereda”, imploró.