02 Mayo 2017
CONCENTRADOS. Los jugadores de Peñarol escuchan atentamente las palabras de “Leo” Ramos, antes del entremaniento que realizaron en el complejo Natalio Mirkin. Fue el último ensayo antes del partido. la gaceta / fotos de DIEGO ARáOZ
Como cada primero de Mayo, la ciudad de San Miguel de Tucumán estaba callada. Muy callada. Los pocos sonidos que se escucharon fueron producto de la mini invasión uruguaya que sufrirá la provincia hasta mañana. Peñarol jugará esta noche ante Atlético y ninguno de sus protagonistas pasa desapercibido aún cuando el contexto invita a la calma.
Muy diferente a lo que se vivirá hoy en el Monumental, cuando no solo el “Manya” esté involucrado en el barullo sino también 30.000 personas y el equipo de Atlético, en un partido que definirá la clasificación. “El que tenga más temperamento es el que va a ganar y ese quedará con chances de seguir en la Copa”, asegura Alex Silva, uno de los volantes titulares, tras la práctica del equipo en Cebil Redondo.
Los primeros sonidos de la jornada se escucharon en la zona del Parque 9 de Julio. Faltaban 15 minutos para las 17. Los jugadores de Peñarol salieron de sus habitaciones en el hotel Sheraton y se instalaron el colectivo que los llevaría al complejo Natalio Mirkin.
Una vez arriba, Marcel Novick, el jugador cuya apariencia es la de un clásico vikingo nórdico (de hecho es su apodo), inició los cánticos. El resto del equipo lo siguió y comenzaron a golpear los vidrios del colectivo de dos pisos que habían contratado. Sus manos en formas de puño y hasta pequeñas botellas de agua eran sus herramientas para hacerlo.
Cristian Rodríguez, más conocido como “Cebolla” es el último en abordar el bus luego de firmar autógrafos para fanáticos tucumanos. Curiosamente, los hinchas del “Manya” no están ahí para acompañarlos con el canto pero serán los protagonistas del segundo episodio sonoro en medio de una ciudad prácticamente muda.
En el hotel Carlos V (25 de mayo al 300), un grupo de jóvenes uruguayos cruza la puerta de salida y acceden a hablar. “Llegamos a las 15. Fueron casi 30 horas de viaje en colectivo con casi 50 personas y esperamos muchas más”, asegura Diego Martín mientras otros hinchas, desde la ventana de su habitación empiezan a cantar a los gritos por su equipo. Segunda vez que el silencio se ve alterado.
Diego es un estudiante de 24 años que junto a otros hinchas realizan el tercer viaje de esta edición de la Copa. Antes fueron a Bolivia y estuvieron en San Pablo. Luego del griterío, se subieron a un taxi y fueron hasta el complejo de San Martín para presenciar el entrenamiento y tuvieron premio: todo el equipo se sacó una foto con ellos. Se especula con la llegada de más de 1.000 hinchas uruguayos.
Hoy, ellos estarán ubicados en la tribuna Luis Reartez. El partido en el estadio “Campeón del Siglo” tuvo saldos bochornosos tras la pelea dentro y fuera de la cancha con jugadores e hinchas de Palmeiras, pero nadie quiere que esto se repita en el Monumental. “Creemos que está todo bien. Esperamos que sea un partido tranquilo para los hinchas”, dice Martín.
Las consecuencias más duras que siguieron a la batalla campal contra el “Verdao” fueron las suspensiones de tres de sus jugadores: Nahitán Nández, Matías Mier y Lucas Hernández
“Son cosas que no queríamos que pasaran. Lamentablemente sufrieron esa sanción pero nosotros debemos pensar en este partido”, sostuvo Mauricio Affonso, uno de los goleadores del equipo. Sobre el duelo en sí, agregó: “Sabemos que nos jugamos la última bala en la Copa. Atlético es un equipo aguerrido que jugó muy bien en nuestro estadio”.
Muy diferente a lo que se vivirá hoy en el Monumental, cuando no solo el “Manya” esté involucrado en el barullo sino también 30.000 personas y el equipo de Atlético, en un partido que definirá la clasificación. “El que tenga más temperamento es el que va a ganar y ese quedará con chances de seguir en la Copa”, asegura Alex Silva, uno de los volantes titulares, tras la práctica del equipo en Cebil Redondo.
Los primeros sonidos de la jornada se escucharon en la zona del Parque 9 de Julio. Faltaban 15 minutos para las 17. Los jugadores de Peñarol salieron de sus habitaciones en el hotel Sheraton y se instalaron el colectivo que los llevaría al complejo Natalio Mirkin.
Una vez arriba, Marcel Novick, el jugador cuya apariencia es la de un clásico vikingo nórdico (de hecho es su apodo), inició los cánticos. El resto del equipo lo siguió y comenzaron a golpear los vidrios del colectivo de dos pisos que habían contratado. Sus manos en formas de puño y hasta pequeñas botellas de agua eran sus herramientas para hacerlo.
Cristian Rodríguez, más conocido como “Cebolla” es el último en abordar el bus luego de firmar autógrafos para fanáticos tucumanos. Curiosamente, los hinchas del “Manya” no están ahí para acompañarlos con el canto pero serán los protagonistas del segundo episodio sonoro en medio de una ciudad prácticamente muda.
En el hotel Carlos V (25 de mayo al 300), un grupo de jóvenes uruguayos cruza la puerta de salida y acceden a hablar. “Llegamos a las 15. Fueron casi 30 horas de viaje en colectivo con casi 50 personas y esperamos muchas más”, asegura Diego Martín mientras otros hinchas, desde la ventana de su habitación empiezan a cantar a los gritos por su equipo. Segunda vez que el silencio se ve alterado.
Diego es un estudiante de 24 años que junto a otros hinchas realizan el tercer viaje de esta edición de la Copa. Antes fueron a Bolivia y estuvieron en San Pablo. Luego del griterío, se subieron a un taxi y fueron hasta el complejo de San Martín para presenciar el entrenamiento y tuvieron premio: todo el equipo se sacó una foto con ellos. Se especula con la llegada de más de 1.000 hinchas uruguayos.
Hoy, ellos estarán ubicados en la tribuna Luis Reartez. El partido en el estadio “Campeón del Siglo” tuvo saldos bochornosos tras la pelea dentro y fuera de la cancha con jugadores e hinchas de Palmeiras, pero nadie quiere que esto se repita en el Monumental. “Creemos que está todo bien. Esperamos que sea un partido tranquilo para los hinchas”, dice Martín.
Las consecuencias más duras que siguieron a la batalla campal contra el “Verdao” fueron las suspensiones de tres de sus jugadores: Nahitán Nández, Matías Mier y Lucas Hernández
“Son cosas que no queríamos que pasaran. Lamentablemente sufrieron esa sanción pero nosotros debemos pensar en este partido”, sostuvo Mauricio Affonso, uno de los goleadores del equipo. Sobre el duelo en sí, agregó: “Sabemos que nos jugamos la última bala en la Copa. Atlético es un equipo aguerrido que jugó muy bien en nuestro estadio”.