05 Mayo 2017
LA REACCIÓN. Los estudiantes devolvieron los ataques de los policías. Reuters
CARACAS.- El presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Politécnica Territorial José Antonio Anzoátegui (Uptjaa), Juan López (foto abajo),fue asesinado ayer cuando se realizaba una asamblea de estudiantes en el sector El Tigre, así lo informó la organización Fe y Alegría, al igual que el diputado de la entidad, Armando Armas. Según informaciones, unos individuos llegaron al sitio aproximadamente a las 10:30 y uno de ellos, sin mediar palabra, sacó una pistola y le disparó a López, llegando a herir a otros tres estudiantes. En el sitio, testigos aseguran haber escuchado hasta 23 detonaciones.
Al parecer, la muerte de López se produjo por sicariato, según lo adelantado por el director de la Policía de Simón Rodríguez, comisario José Gámez.
López, quien también era secretario estadal de transporte de la Federación Venezolana de Estudiantes Universitarios (FVEU), recibió cuatro impactos de proyectiles, distribuidos dos en el pecho, uno en el brazo derecho y otro en la pierna izquierda.
El acto criminal fue el anticipo de lo que fue otra jornada de violenta represión de las fuerzas de seguridad venezolanas contra los estudiantes, civiles y dirigentes políticos que, ayer, salieron nuevamente a las calles, avenidas y rutas del país, para expresar su rotundo rechazo al Gobierno, al proyecto del presidente, Nicolás Maduro, de convocar una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución de Venezuela, y por la crisis que atraviesa el país caribeño.
Cientos de estudiantes se manifestaron en Caracas y en otras ciudades del país, que han dejado 36 muertes. En Caracas, los estudiantes, gremios y profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se concentraron desde temprano en la Plaza del Rectorado para debatir sobre la Constituyente propuesta por Maduro, las acciones de calle y la posición que seguirán cumpliendo hasta que se restituya el Estado constitucional.
Decenas de manifestantes que estaban encapuchados y que se encontraban en una de las entradas también se enfrentaron devolviendo los gases lacrimógenos a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) que desde horas antes bloqueaban los accesos a la casa de estudios.
Los estudiantes planeaban hasta el Ministerio de Interior y Justicia para denunciar “violaciones de derechos humanos, represión y asesinatos” por las fuerzas de seguridad durante las protestas contra Maduro iniciadas por la oposición el 1 de abril.
Cecilia García Arocha, rectora de la UCV informó que 14 jóvenes resultaron heridos por la arremetida de los cuerpos de seguridad en la casa de estudios.
Luego de concluida la asamblea, decidieron como destino final ir al Ministerio de Interior y Justicia para mostrar su repudio ante los asesinatos suscitados durante las protestas, pero fueron reprimidos con gases lacrimógeno y pimienta. La protesta se dispersó cuando los policías lanzaron todas sus bombas.
Ante este cuadro, el diario estadounidense The Washington Post escribió: “Durante un mes, Venezuela se ha visto sacudida por manifestaciones populares masivas contra Maduro, que ha llevado al país a disfunción económica y criminalidad, violando las normas democráticas y constitucionales. Venezuela se dirige rumbo al cataclismo”. (DPA-www.diariolasamericas.com)
Al parecer, la muerte de López se produjo por sicariato, según lo adelantado por el director de la Policía de Simón Rodríguez, comisario José Gámez.
López, quien también era secretario estadal de transporte de la Federación Venezolana de Estudiantes Universitarios (FVEU), recibió cuatro impactos de proyectiles, distribuidos dos en el pecho, uno en el brazo derecho y otro en la pierna izquierda.
El acto criminal fue el anticipo de lo que fue otra jornada de violenta represión de las fuerzas de seguridad venezolanas contra los estudiantes, civiles y dirigentes políticos que, ayer, salieron nuevamente a las calles, avenidas y rutas del país, para expresar su rotundo rechazo al Gobierno, al proyecto del presidente, Nicolás Maduro, de convocar una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución de Venezuela, y por la crisis que atraviesa el país caribeño.
Cientos de estudiantes se manifestaron en Caracas y en otras ciudades del país, que han dejado 36 muertes. En Caracas, los estudiantes, gremios y profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se concentraron desde temprano en la Plaza del Rectorado para debatir sobre la Constituyente propuesta por Maduro, las acciones de calle y la posición que seguirán cumpliendo hasta que se restituya el Estado constitucional.
Decenas de manifestantes que estaban encapuchados y que se encontraban en una de las entradas también se enfrentaron devolviendo los gases lacrimógenos a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) que desde horas antes bloqueaban los accesos a la casa de estudios.
Los estudiantes planeaban hasta el Ministerio de Interior y Justicia para denunciar “violaciones de derechos humanos, represión y asesinatos” por las fuerzas de seguridad durante las protestas contra Maduro iniciadas por la oposición el 1 de abril.
Cecilia García Arocha, rectora de la UCV informó que 14 jóvenes resultaron heridos por la arremetida de los cuerpos de seguridad en la casa de estudios.
Luego de concluida la asamblea, decidieron como destino final ir al Ministerio de Interior y Justicia para mostrar su repudio ante los asesinatos suscitados durante las protestas, pero fueron reprimidos con gases lacrimógeno y pimienta. La protesta se dispersó cuando los policías lanzaron todas sus bombas.
Ante este cuadro, el diario estadounidense The Washington Post escribió: “Durante un mes, Venezuela se ha visto sacudida por manifestaciones populares masivas contra Maduro, que ha llevado al país a disfunción económica y criminalidad, violando las normas democráticas y constitucionales. Venezuela se dirige rumbo al cataclismo”. (DPA-www.diariolasamericas.com)
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