Para Lentini, el gol es una enfermedad

CAMPANA (Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva).– Ramón Lentini no le hace honor a su apellido. Es rápido para los mandados, como decían las abuelas. Porque no les suelen quedar muchas pelotas de gol por partido, pero acostumbra a mandar al menos una adentro. Y está dulce: se anotó en el marcador en las últimas cuatro presentaciones de San Martín.

Ante Villa Dálmine no fue la excepción: el partido se abrió con un cabezazo “made in” el posadeño. Y eso que el tipo jugó debilitado por una descompostura que lo tuvo a maltraer desde la noche anterior, haciendo veraz también su apodo de “Tanque”. “Sigo igual, pasé todo el día descompuesto, pero siempre trato de hacer lo mejor para el equipo. No pude aguantar, por eso tuve que salir en el segundo tiempo”, comentó el goleador en la zona de los vestuarios. Cuando su condición física dijo basta, a los 70 minutos, fue reemplazado por Mauro Quiroga.

Igual Lentini ya había hecho lo suyo. “‘Gonza’ tiró un centro, yo estaba bien parado detrás del defensor y le pude ganar para cabecear al gol”, describió.

Sus números impresionan: lleva marcados 12 goles en 25 partidos (22 de titular) en el torneo, ocho de ellos desde la reanudación del certamen en marzo -casi uno por encuentro- en 10 disputados. “Es también mérito de los compañeros que saben la característica que tengo y me buscan en el área. Lo importante es que estamos mantenemos el funcionamiento que nos pide Diego (Cagna) y esperamos seguir haciendo bien las cosas”, agregó Lentini, quien a fuerza de sus goles se va convirtiendo en ídolo de la hinchada. Su marca desde que llegó al club el año pasado es de 23 tantos en 45 cotejos.

“Me voy contento porque hacía rato que no ganábamos de visitantes. Ahora a recuperarme bien para el partido del miércoles”, culminó Lentini, ese “optimista del gol” que el miércoles pondrá en la mira a Atlético Paraná y luego a todo aquel que se le cruce.