La Iglesia venezolana rompe con el gobierno de Maduro y dice que es totalitario

La Conferencia Episcopal advirtió que la Asamblea Constituyente es peligrosa para la democracia. Llama al pueblo "a levantar su voz".

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08 Mayo 2017

CARACAS, Venezuela.- La Conferencia Episcopal venezolana, que incluye a 40 obispos y dos cardenales, rompió definitivamente con el régimen del presidente Nicolás Maduro.

“Rechazamos la convocatoria a esta Asamblea Constituyente y exhortamos a la población en general a no resignarse y a levantar su voz de protesta”, afirma un comunicado que cayó muy fuerte hoy en el Vaticano, que no hizo hasta ahora comentarios.

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La Asamblea Constituyente, que no incluye a los partidos políticos, “es peligrosa para la democracia venezolana, para el desarrollo humano integral y para la paz social”, añade la declaración.

Los obispos venezolanos cargan las tintas acusando al régimen de querer imponer “el socialismo del siglo XXI”, que es “un sistema totalitario, militarista, policial, violento y represor”.

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La propuesta de llamar a una Constituyente, es innecesaria, dijeron los obispos, pues lo que necesitan los venezolanos “son los alimentos y medicamentos que escasean”, además de “libertad, seguridad personal y jurídica, y paz”, sostiene la Conferencia Episcopal.

"No hace falta reformar la Constitución sino cumplirla”, según los obispos.

Maduro aseguró ayer domingo que no tiene otra opción que convocar a la Constituyente para enfrentar “una insurgencia armada” de la oposición para derrocarlo.

El presidente dijo que se había elegido el sistema sectorial, de elección a través de sindicatos, organizaciones sociales y municipios, porque “rompe los esquemas de la democracia formal, burguesa”.

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La exasperación de los enfrentamientos desde el 1 de abril, que han causado ya 39 muertos, hace temer una generalización mayor del caos que desemboque en una guerra civil abierta.

Los obispos de Venezuela pidieron en su declaración a los ciudadanos “no caer en el juego de quienes generando violencia quieren conducir al país a escenarios de mayor confrontación con el fin de agravar la situación y mantenerse en el poder”.

La Iglesia venezolana decidió convocar para el domingo 21 una “jornada de oración” por la paz y el entendimiento en el país.

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