Con Lentini, todo es posible para San Martín

San Martín sumó su tercera victoria en fila y sacó 13 puntos de los últimos 15 para dejar de lado el tema descenso y subir de un sólo envión varios escalones en las posiciones y en la tabla del descenso. Y lo hizo apoyado en su hombre estrella: Ramón Lentini.

Anoche, una vez más, el “9” de los goles importantes apareció en su total esplendor en Bolívar y Pellegrini. Marcó tres goles, bien de centrodelantero para empujar a su equipo más arriba y arrancar de raíz ese tema incómodo de los promedios que se había instalado cuando la mano venía cruzado.

Aunque claro, si bien el Lentini fue una pieza importante, decisiva en el 4 a 2 sobre Atlético Paraná, en la lluviosa noche de La Ciudadela, contó con un equipo que volvió a jugar como tal. La serie de buenos resultados “liberó” a un San Martín que venía atado de pies y manos y al que la pelota le “quemaba”.

Matías García volvió a demostrar que es un jugador de otra categoría. “Caco” juega, corre, tiene despligue, hace jugar a sus compañeros; y a ese repertorio ya conocido, en los últimos duelos le agregó gol. El de anoche, ese que sirvió para que los dirigidos por Diego Cagna pudieran destrabar el juego fue una pinturita. Un tiro libre delicioso para ponerlo en un cuadro y para que San Martín pudiera soñar en grande.

Pero claro, al “Santo” todo le cuesta y si no hay sufrimiento es como si faltara algo. Porque después de la delicia del “10” parecía que se venía la goleada. Pero no.

Los paranaenses, ayudados por Luis Álvarez de pésimo arbitraje llegaron al empate y reavivaron los fantasmas. Enzo Noir igualó la lucha luego de acomodar la pelota con la mano para dejar en el camino a Rodrigo Moreira.

Y eso no fue todo. El juez dejó que Pablo Migliore hiciera su show antes de irse al descanso.

Pero en el complemento, el show fue de Lentini. El delantero apareció por triplicado para sentenciar un partido que se había puesto cuesta arriba por esas desatenciones características en el local.

Porque después de desviar la bola a la salida de un córner para marcar el 2-1 y de clavar una tijera espectacular para sellar el 3-1, todos pensaban que se venía una catarata de goles. Pero los yerros defensivos le sirvieron a Noir el 2-3 y otra vez aparecieron los interrogantes. Con la pequeña diferencia a su favor, la idea de todos fue intentar noquear a un rival que inesperadamente se había pueso a tiro de llevarse un punto que unos minutos antes parecía impensado.

El “Santo” fue con todo al frente. Acumuló mucha gente de mitad de cancha hacia adelante y llenó pelotazos el área del pobre Migliore. Pero siempre le faltaba la última estocada.

San Martín tiene la fortuna de contar con un Lentini todopoderoso, que se encargó de sellar el duelo cuando faltaban cuatro minutos para el final. El equipo de Cagna volvió a ganar, se aleja de la zona caliente y se acerca a los primeros puestos.

Y sí, con Lentini todo es posible.