“No queremos que Daiana y Milagros terminen como Ornella y Micaela, con un final triste”

Todas caras largas. Entre la multitud que se ubicó frente a Tribunales no había una sola expresión de ánimo. Con carteles en las manos, exigieron, una vez más, que encuentren con vida a Daiana Garnica, a Milagros Avellaneda y a su hijo Benicio, y a Mariana González, cuatro personas que parecen haber sido tragadas por la tierra.

“Hay muy poco para hablar y mucho por andar; pasan los días y no tenemos ninguna novedad de mi hija”, advirtió Ramón Garnica, padre de la jovencita de 17 años que desapareció hace 14 días en Alderetes. El hombre estaba parado sobre la avenida Sarmiento al 400, donde habían cortado el tránsito para protestar. También estaban los familiares de Milagros y Mariana, además de integrantes de la organizaciones Mumalá y Casa de las Mujeres Norma Nassif.

“Convocamos a esta gente porque todos somos víctimas de esta injusticia y queremos vivir tranquilos,;no podemos andar con temor por la calle”, remarcó el papá de Daiana. “No vamos a parar, vamos a seguir marchando hasta que aparezcan”, agregó, tras aclarar que la movilización no tenía ningún interés político. En ese sentido, el hombre le pidió a la sociedad que lo acompañe en esta lucha. “La gente, que se levante y que nos apoye porque todos queremos un pueblo mejor, salgamos y cambiemos las cosas”, solicitó.

Luego Garnica pidió que le permitan dirigirse públicamente a la defensora del principal sospechoso y de los parientes de este, Julieta Jorrat. “Quiero dirigirme a la abogada de estos delincuentes y preguntarle: ¿siendo mujer, no ve el dolor de una madre? Si es que tiene hijos, que sea transparente. Me duele que siendo mujer esté defendiendo un caso como este y que encima le haga cerrar la boca al culpable”, reprochó.

También estaba Susana Cisneros, la mamá de la jovencita. Invadida por la angustia de no saber dónde está su hija, la mujer se descompensó en medio de la calle y debieron llamar una ambulancia para que reciba atención médica. Después, parte de los manifestantes avanzaron hacia la plaza Independencia.

Sin emergencia

“Tenemos muchos casos que nos ponen en alerta y nos tienen movilizadas. El problema es que seguimos sin un marco real de protección, entonces vuelve a hacerse visible nuestro reclamo: que la emergencia en violencia contra las mujeres sea real para que estos casos no sigan pasando y, si vuelven a pasar, que haya inmediatamente respuesta”, advirtió Yanina Muñoz, representante de Mumalá, quien sostuvo que observa un retroceso en la temática.

Antes de fin de año, la Legislatura había aprobado la ley de Emergencia contra la Violencia de Género, pero todavía no observan avances. “El marco de protección debería ser real; la emergencia fue dictada por dos años, ya vamos a cumplir la cuarta parte y no tenemos medidas concretas, seguimos en un marco de desprotección”, remarcó Muñóz. También contó que en el transcurso del último fin de semana recibieron el reporte de cinco mujeres desaparecidas. “Por suerte las encontraron a todas, pero porque las familias se pusieron en alerta y salieron a buscarlas”, agregó.

“Queremos que nos garanticen tranquilidad y protección”, pidió Muñoz. “El Poder Legislativo ya cumplió con su parte en legislar esta ley, pero quien la ejecuta no tiene medidas concretas. No hay una respuesta inmediata”, insistió la mujer. “No queremos que Daiana y Milagros terminen como Ornella y Micaela (ambas víctimas de femicidio) siendo tapa de un diario con un final triste para las mujeres, sino que aparezcan con vida y eso es lo que estamos reclamando”, finalizó.

"No se puede descartar nada", dijo el abogado de los Garnica

El abogado que representa a la familia Garnica, Sergio Pérez, espera con ansias la llegada del lunes. “Ese día se habrá levantado el secreto de sumario y habrá libre acceso a la causa. También vence el plazo para que el fiscal (Claudio Bonari) se expida sobre la situación de Darío Suárez (el principal sospechoso), estimo que solicitará la prisión preventiva”, adelantó el letrado. Consultado sobre la hipótesis de que Daiana pudo ser víctima de una red de trata, sostuvo: “no se puede descartar nada”.

Son 12 las personas detenidas en la causa. Mientras el fiscal resuelve qué medida tomará con cada una de ellas, avanza la búsqueda. Con la colaboración de especialistas de la Policía local, Federal y Gendarmería, ayer continuaban los rastrillajes en distintos sectores de Alderetes.

Por otro lado, Sonia Garnica, una hermana de Daiana, se refirió a la relación que existía entre su familia y el sospechoso durante una entrevista con el diario santiagueño “El Liberal”. “Él ya estaba en el asentamiento cuando mis padres llegaron a ese lugar. Tenía a cargo sus dos hijos, iba a mi casa y charlaba con mi papá, mi mamá le invitaba mates”, dijo. Y agregó que una hija de Darío fue criada por la madre de Daiana. “La nena la seguía mucho a mi mamá, ella la bañaba, le dio de comer por muchos años hasta que él se estableció económicamente y después se la llevó”, relató.

"Nunca imaginé estar en la calle marchando por mi hija"

“Pido que aparezcan con vida Milagros y Benicio; nunca imaginé estar en la calle marchando por mi hija, es el dolor más grande no saber nada de ellos”, lamentó Amalia Ojeda, y agregó: “él la hizo desaparecer”, en referencia al guardiacárcel Roberto Carlos Rejas. Este último está imputado por el homicidio de Milagros y su hijo, aunque no se haya encontrado rastros de ninguno de los dos. “Perder a un hijo y no saber nada es algo muy doloroso. A él le pregunto qué hizo con Milagros, qué hizo con Benicio, que mañana (por hoy) cumple dos años. Dónde está para ir a abrazarlo y llenarlo de besos. Su hermano me pregunta todos los días cuándo vuelve su mamá; ‘la extraño’, me dice. Él piensa que su mamá se fue a trabajar. ¿Qué le digo a él? ¿Qué sentiría la familia Rejas si estuviese en mi lugar?”, cuestionó, desesperada.

Su abogada, Silvia Furque, se mostró molesta con el defensor, Carlos Picón. El letrado había dicho que, según una pericia, Amalia y su marido no son padres biológicos de Milagros. “La familia de mi cliente está ofendida porque no sé con qué interés el doctor Picón dijo que no eran los padres de Milagros; eso es algo absurdo, además nunca se pidió un ADN de esa naturaleza. Para mí que el doctor no leyó bien el informe, que no es de ADN, es una búsqueda de perfil genético sacado de un pañal de bebé. Tendría que tratar de releer y hacerse asesorar bien”, le sugirió.

"Hasta que no se esclarezca, sospecho de todo el mundo"

Ya se cumplieron tres años de la desaparición de Mariana Griselda González, quien salió de su casa el 8 de marzo y viajó desde Villa Fiad, Leales, hacia la capital. “El único dato que teníamos era que había llegado a una farmacia que está cerca del Hospital de Niños. No volvió más”, dijo ayer Francisca Nery Corbalán, su madre.

Mariana, que tenía 31 años y dos hijos cuando desapreció, tenía un problema de adicción. “Ella quedó adicta a la nubaína después de un accidente”, explicó su mamá. “Pienso que su adicción pudo ser la causa de todo esto. Capaz que se cruzó con gente mala. Hasta que no se esclarezca esto, sospecho de todo el mundo”, agregó la mujer, que se mostró conmovida por los casos de Daiana y Milagros. “Veo esto que está pasando y recuerdo cómo la pasamos nosotros los primeros días, cuando no entendíamos nada. Y el dolor de los hijos que preguntan por su mamá”, expresó.

Respecto a la búsqueda, Corbalán comentó: “el fiscal (Diego López Ávila) me mostró todo lo que están haciendo pero no pueden dar con su paradero, es increíble. No perdemos las esperanzas de que pueda estar con vida pero también necesitamos que el Gobierno nos dé una mano, que ofrezca una recompensa, que ponga personal especializado para que busque por otros lados”, suplicó.