“Cada mejoría de Paula es como nacer de nuevo”

La estudiante sigue sin recordar el accidente. El adolescente de 16 años seguirá alojado en el Roca.

LA VÍCTIMA. Paula Argañaraz tiene 20 años y es estudiante de Medicina.  LA VÍCTIMA. Paula Argañaraz tiene 20 años y es estudiante de Medicina.
21 Junio 2017

Sentimientos contradictorios embargan a la familia de Paula Argañaraz, 17 días después del violento accidente que sufrió la jovencita. Por un lado les alegra verla evolucionar: ya se despertó y comenzó a hablar. Pero, por otro, tienen bronca porque el menor de edad que la atropelló pasó el fin de semana en el country donde vive, junto a su familia.

Ambas sensaciones fueron expresadas por Laura Argañaraz, la hermana de la víctima, quien lo plasmó en el grupo de Facebook “Justicia para Paula”. El texto comienza así: “las dos caras de una moneda: un nene en casa y una nena en terapia”. A continuación, Laura remarca: “no he vivido días más aterradores en mi vida, lo juro. No se lo deseo a nadie ni en las peores pesadillas. El terror más grande en el mundo es no saber si una persona que amás va a sobrevivir. Sin embargo, algunos lo comparan con chocar, asustarse y huir. Dicen que eso es el miedo. Los invitaría si pudieran tomar mi lugar o el de mis padres por cinco minutos a ver qué sienten”.

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"No puedo creer que me hayan chocado; ¿no me vio? Podría estar muerta", dijo Paula Argañaraz

“Este fin de semana Paula volvió a hablar, sí, y nuestra felicidad fue inmensa. Hasta que comienza a gritar y llorar de dolor. Haciéndome conocer también la impotencia, porque no puedo aliviarla. Volvió a hablar, se miró y nos dijo a todos: ‘no puedo creer que me hayan chocado, no puedo creer. ¿No me vio? Podría estar muerta’ y durante unos segundos ninguno de los presentes supo qué decir. Reaccionamos y le decimos que es fuerte, que no está muerta y que sus heridas van a sanar”, escribe Laura.

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El hijo de la odontóloga confesó que fue él quien atropelló a Paula Argañaraz

La joven agrega que su hermana no recuerda nada del accidente ni muchas otras cosas. “No se acuerda ni del momento previo al accidente. Por ahí tiene lagunas o les confunde las caras a algunas personas. El médico nos dijo que está un poco confundida, a veces no sabe si es de día o de noche”, contó Laura a LA GACETA. También dijo que su hermana se angustia cuando ve que está en una cama, sin poder moverse. Sin embargo, está evolucionando. “Ya habla un poquito más y empezó a comer. Cada mejoría es como nacer de nuevo, hasta hace unos días no sabíamos si la íbamos a volver a escuchar”, agradeció.

Seguirá en el Roca

Respecto a la situación del menor de edad, el abogado Arnaldo Ahumada recordó que la defensora de menores recomendó que sea entregado a sus tíos. Sin embargo, el juez de menores subrogante Víctor Manuel Pérez resolvió que continúe en el Instituto Roca porque considera que existe un peligro de fuga y un riesgo de entorpecimiento de la causa. “No se puede endilgar a un menor las deficiencias de la mala administración de Justicia. No se puede decir que la defensora aconseja que lo manden a la casa, pero que no lo van a mandar porque todavía no tuvo una entrevista con el chico. Pasaron 15 días, no sé qué les impidió tener esta reunión”, cuestionó Ahumada.

Por otro lado, el abogado querellante, Facundo Maggio, sostuvo: “se puede recurrir a un hábeas corpus si es que el Roca representa un peligro para la salud de los menores alojados. Pero es así, ninguna persona debe permanecer en el mismo. Y de lo contrario, los hábeas corpus son improcedentes. El mensaje a la sociedad no es bueno, evidentemente”.

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