Puede ser el partido del adiós para varios jugadores "decanos"

LA ÚLTIMA CHARLA. Lavallén habló con la prensa en lo que fue su último día en Tucumán como empleado de Atlético. Le deseó suerte al DT que lo reemplace. LA GACETA / FOTO DE hector peralta LA ÚLTIMA CHARLA. Lavallén habló con la prensa en lo que fue su último día en Tucumán como empleado de Atlético. Le deseó suerte al DT que lo reemplace. LA GACETA / FOTO DE hector peralta
22 Junio 2017

Mucho tiempo para meter mano en el equipo no tuvo Diego Erroz. Apenas una práctica, o sea, poco y nada. Sin embargo, el entrenador interino de Atlético dejó en claro que su equipo necesita goles y si el hincha piensa en goles, automáticamente su cabeza le dicta el nombre de Fernando Zampedri.

El goleador, que la semana pasada en Florencio Varela regresó tras superar en tiempo récord la operación del menisco interno de la rodilla izquierda, volverá a la titularidad en lo que puede ser su último partido en el estadio Monumental hoy, cuando desde las 21.30 el “Decano” reciba a Vélez.

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Si el “Tanque” seguirá o no en 25 de Mayo y Chile hoy es tan incierto como lo es la continuidad del resto del plantel. Por lo pronto, la CD está tranquila porque aún no llegó una oferta concreta por el centrodelantero y porque, además, Zampedri tiene vínculo firmado hasta fines de 2019.

En lo que sí puede estar intranquila la dirigencia es en acordar la continuidad de algunos jugadores. Es posible que para Leonel Di Plácido, Fernando Evangelista y Nery Leyes, entre otros, este sea su último partido en el “José Fierro”. Y todos esperan que sea sumando de a tres, emoción que no se da desde el 3-0 con Banfield.

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Desde aquel triunfo ante el “Taladro”, el 19 de mayo pasado, ya sea en casa o fuera de ella, el “Decano” lamentó cinco derrotas, con Palmeiras (Copa Libertadores), Talleres, River, San Martín de San Juan, y Defensa y Justicia. En el medio empató con All Boys por los 32avos. de final de la Copa Argentina. Fue un 1-1 que luego se transformó en victoria, a partir de las buenas atajadas de Cristian Lucchetti, desde los 12 pasos.

A Atlético le urge la necesidad de volver a sonreír. Es verdad que ahora juega prácticamente por inercia. “Nos quedamos sin nafta”, se sinceró Ignacio Canuto tras la renuncia de Pablo Lavallén, el martes pasado.

Pablo Lavallén ocupó una de las sillas de la mesa donde habitualmente daba sus conferencias de prensa pos partidos de Atlético. Aunque ya no es más DT del “Decano”, ocupó el centro de la escena por última vez explicó las razones de su alejamiento.

“Lo que todos han visto, leído y publicado. Sin dudas, este es un deporte en el cual no se evalúa el rendimiento o las formas sino la efectividad. Y la efectividad no ha sido la mejor en el torneo local para nosotros. Los números fueron evidentes: 12 puntos (ganados) sobre 42 en disputa. Es una línea muy baja”, admitió.

“Lógicamente, cuando llegamos a Tucumán sabíamos que había cosas interesantes desde lo deportivo e institucional por tomar. Sabíamos que nos habíamos topado con una vara muy alta que había dejado (Juan Manuel) Azconzábal y lo que fuese de esa vara hacia abajo no iba a ser aceptado por la gente”, puntualizó. Todo lo que dijo Lavallén aplicaba a la floja campaña en el Torneo de Primera. “Pudimos ir manejando la situación los primeros meses, pero los objetivos internos que teníamos, al final, no”.

Después de comentar que tanto cuerpo técnico como grupo se habían planteado clasificarse a la fase de grupo de la Copa Libertadores, Lavallén subrayó que no se cumplió, ni en clasificar al “Decano” a la Sudamericana 2018, ni tampoco en alcanzar mínimamente los 40 puntos. “Soy bastante exigente con mis objetivos”, dijo.

Otro de los puntos de inflexión para dar el paso al costado fue el interrogante de no saber con qué futbolistas del actual plantel iba a contar. “Habiendo no cumplido con los objetivos, creo que lo mejor era irme antes, así el nuevo DT tenga un par de partidos para planificar lo que viene”, adujo.

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