Según Marcos Peña, jefe de Gabinete del Gobierno nacional, la campaña electoral ha dejado al descubierto la otra cara del gobernador, Juan Manzur. “Da la sensación de que ahora en la elección se ha vuelto más agresivo con cosas que no nos dice en la relación personal y de trabajo cuando está en Buenos Aires”, expresó Peña durante una entrevista con LA GACETA.
Pese a que aseguró mantener una relación institucional y respetuosa con el funcionario local, aclaró que los distancia mucho la ideología y la forma de ejercer el poder. “Está claro que en valores, trayectoria e identidad política tenemos visiones muy distintas. Ha militado toda la vida y ha sido ministro (de Salud) de Cristina (Kirchner) y ha trabajado con (José) Alperovich y con toda una lógica de poder que no compartimos nosotros”, sostuvo el macrista.
Peña cerró ayer su agenda proselitista en Tucumán, adonde llegó para respaldar a José Cano (precandidato a diputado por Cambiemos) y reunirse con empresarios y productores locales.
- ¿Qué opina del fallo de la Corte sobre las elecciones de 2015?
- No creo que tire abajo lo que decimos. Fue muy importante porque la rebeldía que surgió en las calles tucumanas fue sobre un sistema político, contra la lógica del acarreo, de las colectoras, de un sistema electoral poco transparente que generó cuestionamientos que duraron mucho tiempo en la Justicia. No estamos discutiendo la validez y la legitimidad de la elección, sino que esa forma de votar está agotada y se tiene que reformar en el país en general. En 2015 hubo extorsión moral y económica a los votantes, sobre todo a los más humildes, a quienes se les decía: ‘Guarda, que si los votás vas a perder el plan, estos vienen por vos’”.
- ¿Qué plan tienen para la Justicia en los próximos dos años?
- Hay cosas que se han avanzado, como la ley de flagrancia y los nombramientos de jueces nuevos. Hace mucho que no se nombraban tantos jueces como en este año y medio, profesionales e independientes. Se está saneando un sistema después de tantos años de intromisión del kirchnerismo. También la falta de inversión en modernización de la Justicia. Hay que pensarla desde cómo hacer para que el pequeño delito tenga una condena o para que las grandes causas de corrupción avancen. Es todo un sistema. Creemos que es importante tomar consciencia de que el Poder Judicial es independiente, tiene sus reglas y que hay que modificar conforme esas reglas.
- ¿Le han pedido a José Cano que saque más votos en estas elecciones?
- Son unas elecciones legislativas de mitad de término. No es de gobernador; confiamos mucho en José Cano, en sus condiciones personales, en su pasión y trabajo por la provincia de Tucumán, en su honestidad e integridad. Creemos que ha crecido mucho también con la experiencia de gestión nacional, trabajando en equipo y ahora se ve un Cano más maduro, con más respaldo. Estamos muy confiados en que pueda encabezar una alternativa en la provincia que es necesaria para los que no están conformes con el accionar del actual gobernador y creen que se puede hacer algo mejor en la provincia.
- Usted dijo que el ego es el peor enemigo del político. ¿Hay ego en Cano?
- El problema del ego es para todos, no sólo para los candidatos. Hay que administrar el ego porque es el enemigo de poder trabajar en equipo y al servicio de la sociedad. José defiende esa visión de equipo y de trabajo que permite que seamos una alternativa. Todos tenemos que cuidarnos de eso todos los días; no podemos decir que estamos exentos de los riesgos del ego.
- Se habló de una reforma previsional y los empresarios reclaman más competitividad, ¿cuál es la agenda en los próximos años?
- Es la misma agenda que sigue con un proceso de diálogo, a veces sectorial o legislativo, para ir mejorando nuestra condición de generar empleo privado. El desafío es generar muchos millones de puestos de trabajo para los que hoy no tienen trabajo formal o no tienen trabajo. Como acuerdos sectoriales, hace poco hubo uno con Uatre y las entidades rurales que beneficiará la capacidad de generar trabajo en el sector de los arándanos. Son importantes las leyes de ART y de las Pymes; es un proceso de reforma permanente. A partir de las elecciones hay que seguir trabajando en esa misma dirección. Somos un gobierno con minoría parlamentaria en ambas cámaras, así que hay que seguir buscando los consensos para ese objetivo.
- ¿Cómo es la relación con Juan Manzur?
- Quiero separar la relación institucional que tenemos con respeto y diálogo, algo imprescindible para el vínculo con el Gobierno nacional y con los tucumanos. Ojalá que podamos mantener la relación lo más productiva posible. Entender que una competencia electoral no tiene que ser una masacre o un lugar para difamar como se difama o para agredir en la calle o para hacer distintas cosas. Apostaremos siempre a que cada uno saque lo mejor de sí y no lo peor.
- ¿Qué le parece que en Tucumán no haya ninguna condena por corrupción?
- Eso le dice mucho al votante para que tanto en agosto como en octubre transmita qué valores le importan. Porque el protagonista acá sigue siendo el votante y el tucumano. Tiene que dejar en claro que no le da lo mismo la impunidad, la injerencia en el poder judicial o que se gobierne de una forma determinada cuando hay otra alternativa.