Crisis en Venezuela: vehículos antimotines, perdigones y gases lacrimógenos para reprimir una manifestación

La policía reprimió a manifestantes. FOTO DE REUTERS. La policía reprimió a manifestantes. FOTO DE REUTERS.

La policía venezolana dispersó una protesta convocada por la oposición para rechazar la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

04 Agosto 2017

CARACAS.- La policía venezolana dispersó hoy una manifestación convocada por la oposición para rechazar la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), impulsada por el presidente Nicolás Maduro, a la que consideran inconstitucional.

La policía recurrió a los vehículos antimotines, perdigones y gases lacrimógenos para dispersar la manifestación. Los manifestantes denunciaron que los policías dispararon "a quemarropa", lo que dejó varios heridos.

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La protesta convocada por la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tenía como destino el Palacio Federal Legislativo, en el centro de Caracas, donde se instaló la ANC y donde también opera la Asamblea Nacional (Congreso), de mayoría opositora.

Sin embargo, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) decidió dispersar la marcha por no contar con el permiso oficial, ya que el alcalde oficialista del centro de Caracas, Jorge Rodríguez, mantiene una suerte de veto contra las manifestaciones opositoras.

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La Asamblea Nacional aprobó esta semana una moción en la que se llamó a desconocer a la Constituyente, por considerar que este organismo fue convocado de una manera inconstitucional por Maduro.

Según la oposición, la iniciativa constituyente debió ser sometida a un referéndum consultivo y las bases comiciales de la ANC fueron manipuladas por Maduro para favorecer al oficialismo, lo cual violaría el principio del voto proporcional.

La Asamblea Constituyente, que tiene 545 miembros vinculados al oficialismo tras el boicot de la MUD, tendrá la misión de reformar la Constitución y someter a la justicia a quienes hayan cometido delitos políticos.

Se espera que la Constituyente utilice sus poderes plenipotenciarios para asumir competencias que actualmente están en manos de la Asamblea Nacional, lo que la oposición califica como un "golpe de Estado". (DPA)



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