Para García, la delgada línea entre victoria y derrota pasa por lo que aporta cada jugador

PASO A PASO. En sociedad con Yonathan Cabral, García viene de cumplir una buena actuación contra Godoy Cruz. dyn / foto de javier brusco (especial para la gaceta) PASO A PASO. En sociedad con Yonathan Cabral, García viene de cumplir una buena actuación contra Godoy Cruz. dyn / foto de javier brusco (especial para la gaceta)
08 Septiembre 2017

Nacido en Uruguay, la tierra en donde la mayoría de los futbolistas lleva como apellido encubierto “Coraje”, Rafael García se ganó hace unos años, además del título 2012 con Nacional, una mención especial de Marcelo Gallardo, por entonces su entrenador. “Si voy a la guerra me voy con el ‘Rafa’”. Eso es García, según el “Muñeco”: un zaguero central picante, que va al frente; jamás se achica. En Atlético, agradecidos de tenerlo hoy.

Fuera de bambalinas, García es un futbolista más que vive la metamorfosis del Doctor Jekyll y Mister Hyde. Cuando juega, no perdona. Pero cuando está fuera de la cancha, su paso cansino y sereno acompañan una voz analítica y precisa, cuando se trata de hablar de fútbol. Del fútbol de Atlético.

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“Estamos muy tranquilos, a la espera del partido con Vélez”, le comenta a LG Deportiva horas antes de subirse al avión que llevó a la delegación hasta Buenos Aires. “Cada equipo tiene su propio estilo de juego. Nosotros somos un grupo que se puede decir que está sólido y que va en búsqueda de seguir consagrando esa solidez que, creo, es fundamental para poder sacar adelante los partidos y poder ganar”. García describe al “Decano” a partir de lo que se vio en el debut de la Superliga contra Godoy Cruz en el Monumental: un “11” titular que presiona arriba y que cuando debe barrer la cancha lo hace de manera escalonada, sin descontrolarse.

“Todos tienen virtudes y falencias, pero la clave de todo esto es que no se noten los puntos débiles cuando juguemos”, dice al rato de meterse en esos minutos de descontrol de Atlético tras el gol del descuento del “Tomba” (1-2). Pasaron casi dos semanas, pero igual el partido sigue vivo.

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“No vi que el equipo se haya puesto nervioso cuando ellos marcaron. Lo que puedo decir es que no fuimos suficientemente inteligentes para seguir jugando el partido como el partido mismo demandaba que se juegue”, destaca, y sigue. “Perdimos el balón que para nosotros es fundamental. Eso nos costó muy caro. Nos costó que Godoy Cruz avance en el terreno y que se acerque a nuestro arco”. En síntesis, lo sucedido ante los mendocinos es el ejemplo a no seguir contra Vélez hoy.

Del orden en conjunto pueden nacer grandes victorias. “Lo importante es tratar de cumplir cada uno su función en la cancha y después sí, ayudar en lo que se pueda. Es clave sobresalir en lo de cada uno, porque después lo otro viene solo”, comenta García. Lo otro es la victoria, la misma que Atlético planea conquistar en casa de la “V”. Sin importar el costo.

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