La Justicia había ordenado la detención de cuatro hermanos, todos ellos hijos de un tal “Sucio Pedro”, por el ataque mortal que le asestaron a Maximiliano Santana, efectivo de la PSA, a fines de junio en el Complejo Ledesma. El primero en caer fue Mauricio Exequiel López, “Cayaguata”, de 25 años, a quien algunos testigos habrían indicado como el autor de la puñalada que Santana recibió en el corazón. Algunas semanas después, personal de la división Delitos Contra las Personas, a cargo de Marcelo Sallas y Christian Peralta, atrapó en la vía pública a Marcos Darío López de 19 años. Ambos ya se encuentran con prisión preventiva.
Sin embargo, aún faltaban otros dos hermanos que habrían participado del ataque. Luego de una serie de allanamientos que se realizaron en las casas de sus parientes, Juan Carlos - conocido como ”Coty” y José López- se presentaron ante la fiscala Marta Mariana Rivadeneira y quedaron alojados en la Dirección de Investigaciones. “Era insostenible su situación. Por más que sus parientes los quisieran esconder, a nadie le gusta que un grupo de policías irrumpa en su casa tantas veces”, explicó una fuente del caso.
Santana fue herido hace a fines de junio en el Complejo Muñoz. Todo ocurrió luego de un partido del fútbol. Los familiares de la víctima denunciaron que los agresores eran los integrantes del equipo perdedor.