Graciela Ocaña no titubea. Está convencida de que las maniobras que habrían permitieron sobreprecios en la compra de 150.000 kits para recién nacidos se gestaron durante la gestión de Juan Manzur como ministro de Salud de la Nación. “Toda la maniobra del ilícito comenzó justamente con el pliego que elabora él”, resumió la candidata a diputada nacional por Cambiemos en Buenos Aires.
La fundadora de Confianza Pública dialogó con LA GACETA luego de que un tribunal revocada el sobreseimiento del gobernador tucumano en la causa “Plan Qunita”, en la que se investigan presuntas irregularidades en una licitación. Por este caso, los kirchneristas Aníbal Fernández y Daniel Gollán, sucesor de Manzur en el cargo nacional, irán un juicio oral.
“Me parece bien, (el fallo) va en el sentido de lo que había resuelto el juez de grado. (Claudio) Bonadio lo había procesado, y luego la sala II de la Cámara Federal interpretó que si bien Manzur llamó a la licitación y fue durante su gestión cuando se elaboró el pliego, las maniobras -a partir de cruces telefónicos que hay en la causa- se complementaron a posteriori de que abandonara el cargo”, expuso Ocaña. Y prosiguió: “evidentemente, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal cree que es una excusa y que eso no lo exime al funcionario de la responsabilidad por haber llamado a licitación con un pliego violando la Ley de Compras del Estado, que claramente establecía otro mecanismo”.
La aliada de Cambiemos, que antecedió a Manzur en el Ministerio de Salud, fue quien llevó a la Justicia el caso. “Si vos querés comprar cunas, ropa, juguetes o libros; tenés que hacer licitaciones por ‘renglón’; esta fue a ‘renglón’ único”, expuso.
Precisamente, los jueces Carlos Alberto Mahiques, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Rafael Riggi usaron ese argumento para anular el sobreseimiento de Manzur. “La confección del pliego en un renglón único, pese a la diversidad y cantidad de productos que involucraban los kits, era un elemento relevante que, sin embargo, contrariaba la norma que regulaba la materia; en principio, podría evidenciar que precisamente la licitación estuvo desde sus comienzos dirigida a favorecer intereses particulares”, indicaron los magistrados en la resolución.
“Justamente una de las cuestiones que nosotros decimos es esa. Porque la Ley de Compras y el Manual de Compras que tienen los funcionarios establece cómo tienen que llevar adelante una licitación y dice que debería haber sido por renglones. Es más, el Ministerio compra habitualmente por renglones, desde los medicamentos para los programas hasta otros insumos, como insecticidas. Es evidente que en este caso había un interés claro de que ganaran las empresas que se presentaron: todas terminaron llevando adelante la confección de sus productos y comprando los insumos en el mismo proveedor y el mismo día. Eso muestra que había una connivencia y arreglos”, amplió.
Según Ocaña, hay suficientes indicios en el expediente. “Los cruces telefónicos muestran cómo el segundo de Manzur, que luego siguió en el cargo, tenía comunicaciones telefónicas -mientras se llevaba adelante la confección del pliego- con las personas que finalmente ganaron la licitación. Ese arreglo queda claro en el sobreprecio que pagó el Estado, eso está acreditado en el expediente. Yo aporté, además, una compra de los mismos elementos y de mayor calidad en Once. Y compré a la mitad de precio del que compró el Estado, incluso como minorista”, comparó.
El gobernador aduce que él ya no estaba en el cargo cuando se adjudicaron los kits
El pliego es el que inicia el proceso de irregularidades. Él no estaba cuando se adjudicó, como bien dice. Pero todo comienza con la confección del pliego, porque justamente es ese pliego el que permite que estas empresas se presenten. Incluso, hay consultas de otras empresas para ofertar parcialmente, por ejemplo algunos insumos para bebés que pedía la licitación, y le niegan esa posibilidad. O sea, el delito comenzó con el armado del pliego y ese llamado a licitación donde claramente se establecían condiciones que sólo podía cumplir uno; hay que aclarar: se presentaron cinco ofertas, pero todas tenían el mismo origen.
Claves para entender el expediente
1. El Plan Qunita fue lanzado por Cristina Fernández y consistió en la distribución de 150.000 kits para bebés, a un costo de unos $ 1.100 millones.
2. Según la acusación, hubo irregularidades en la selección de materiales, y se habría diseñado un pliego a medida y direccionado la licitación.
3. Juan Manzur, que llamó a licitación, había sido sobreseido por una sala de la Cámara de Casación Penal. Pero ahora esa decisión fue revocada.