JUJUY.- El traslado de la dirigente Milagro Sala, desde la prisión domiciliaria en su casa en El Carmen al Penal de Alto Comedero, se debió a su negativa para que se le practiquen exámenes médicos, algo que formaba parte de las cláusulas de la prisión preventiva.
La dirigente kirchnerista gozaba de prisión domiciliaria en una propiedad ubicada en la localidad de El Carmen, desde el 31 de agosto. La revocatoria fue tomada por el juez jujeño Pablo Pullen Llermanos luego de que Sala se negara -el viernes- a ser trasladada a hacerse exámenes a un hospital.
Se viralizó un video que muestra cómo ingresó la Policía a buscar a Milagro Sala
Sala debía realizarse estudios y análisis de rutina supervisados por el departamento médico del Poder Judicial, desde donde se informó que la dirigente ya tenía turnos en el hospital Pablo Soria. A fines de septiembre, la Cámara de Apelaciones de Jujuy ya había revocado la prisión domiciliaria y ordenó su traslado nuevamente al penal, decisión que se mantenía en suspenso a raíz de un recurso presentado por la defensa de la dirigente.
La defensa de Sala cuestionó el operativo e incluso hizo “responsable de la vida” de la dirigente al presidente Mauricio Macri, al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y al juez, según la abogada Elizabeth Gómez Alcorta. Consideró que esta resolución judicial intenta “agravar la situación de riesgo de vida de Milagro”. “Lo que buscan es que Milagro esté muerta”, afirmó.
El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren Praeli, se mostró “preocupado” por la decisión de la justicia jujeña. También la ex presidenta Cristina Fernández opinó: “Milagro fue prácticamente secuestrada, prácticamente arrastrada y llevada en un auto sin patente”. (Télam-DyN)