Un famoso cura se enamoró, abandonó los hábitos y se fue a otra provincia
Michael Belmont, un sacerdote que trabajaba en uno de los barrios más afectados por el narcotráfico en Mendoza, se enamoró de una mujer, abandonó los hábitos y se mudó a otra provincia.
Belmont, que nació en Estados Unidos, pero fue criado en Mendoza, llevaba cinco años trabajando en el humilde barrio denominado Campo Papa. Construyó el edificio de la parroquia con un enorme aporte de dinero desde su bolsillo y cambió la vida de decenas de personas. Campo Papa es una de las zonas más afectadas por el narcotráfico en la provincia.
El sacerdote que fuera recibido por el presidente Mauricio Macri el año pasado en la quinta de Olivos por su gran obra en Godoy Cruz construyó junto a la comunidad del Campo Papa y la ayuda desinteresada de innumerables personas el edificio de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, la cual hoy tiene nuevo párroco: Sebastián Flores.
Su faena se centró en la recuperación de drogadictos en una de las zonas más difíciles de Mendoza, muy marcada por el narcotráfico. Durante su ministerio Michael nunca tuvo empachos en considerarse un cura villero tomando como modelo al padre Carlos Mugica -aunque no en su misma línea- y el trabajo de Jorge Bergoglio cuando todavía no era el papa Francisco. De todas maneras siempre resaltó la labor y el apoyo del Papa para su misión.
El encuentro con Macri
Belmont viajó en más de una ocasión a la Villa 31 de Buenos Aires a conocer cómo se trabajaba en los centros barriales, cuando Mauricio Macri era candidato a presidente. La idea era abrir el centro barrial para el Campo Papa. En ese entonces tenía contacto con Carolina Stanley, quien terminaría siendo la titular del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación -actualmente está en ese cargo-.
Con el cambio de gobierno llegó la oportunidad de presentar el proyecto en Baires, y de dialogar media hora con Macri. Belmont fue con uno de los chicos recuperados y le hizo saber al presidente del trabajo que se hacía y proyectaba en el oeste mendocino. "Por lo menos nos escuchó y se enteró" dijo por esos días de 2016, además de considerar muy positiva la entrevista con el mandatario.
El trabajo de Belmont fue tan trascendente que quedó plasmado en el documental Solo por hoy, realizado por un equipo de comunicadores mendocinos con el apoyo de la Municipalidad de Godoy Cruz. En él se contó cómo a través de las actividades del centro barrial se recuperan chicos de las garras del narcotráfico. la pobreza y la marginación.
La obra que comenzó Belmont seguirá adelante bajo la tutela del Arzobispado de Mendoza, con la ayuda del Gobierno provincial y el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Pero el padre Michael ya no está al frente. Su vida cambió y empezó de nuevo, lejos de Mendoza.
Fuentes: Diario Uno - Infobae - Los Andes