21 Octubre 2017
“CAT EYES”. Traducido como “ojos de gato”, este estilo se usa tanto para ver como para gafas de sol.
Desde Marilyn Monroe a La Martirio, pasando por Yoko Ono. Las gafas de sol han sido siempre un complemento que ha ayudado a enfatizar la personalidad de muchas mujeres y hombres, convirtiéndose en un toque distintivo de sus looks. Están las clásicas, las más llamativas, hay cientos de formas y modelos para remarcar el estilo. Pero más allá de su aporte estético no hay que olvidar que las gafas protegen algo tan sensible como la visión y, por lo tanto, es imprescindible apuntar a anteojos de calidad.
La realidad es que las gafas de sol tienen que ir siempre en los bolsos y carteras. La vista no se tiene que proteger solo en las estaciones de calor, sino que se hacen necesarias durante todo el año. “Es importante aclarar que usar gafas de sol de mala calidad puede ser incluso más perjudicial que no usar ninguna. Si el anteojo de sol tiene un buen filtro al UV podemos estar tranquilos, pero si la lente no tiene buen filtro, por más oscuro que sea, lo único que vamos a conseguir es que la radiación ultravioleta llegue con más facilidad al interior de nuestro ojo, puesto que no tendremos la defensa natural que supone la contracción de las pupilas ante la luz”, explica Valeria Pineda, de Solmar. Es por esto que recomendamos usar anteojos de sol con filtro UV, y ya que estamos, unas gafas que nos gusten, que nos queden bien y que estén a la moda.
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