La disputa por la casa Sucar retorna al Concejo

El alfarismo promueve el tratamiento de un proyecto para preservar el entorno de la casona histórica; la oposición alega irregularidades. “Cuando Germán Alfaro expropió la casa Sucar, se rompió el negocio de José Alperovich”, arremetió el edil radical Argañaraz

DEL MUNICIPIO. La casa Sucar fue adquirida por la Capital para dar lugar a un centro cultural una vez restaurada. la gaceta / foto de franco vera DEL MUNICIPIO. La casa Sucar fue adquirida por la Capital para dar lugar a un centro cultural una vez restaurada. la gaceta / foto de franco vera
03 Noviembre 2017

La polémica volverá a posarse sobre la casa Sucar la semana que viene. El proyecto para preservar el entorno de la casona, expropiada por la Municipalidad en febrero, comenzará a debatirse en la última comisión que debe tratar el expediente antes de llegar al recinto. “La compra de dos terrenos aledaños a la casa Sucar formaba parte de un mega negocio inmobiliario. Cuando el intendente Germán Alfaro tomó la determinación de expropiarla se rompió el negocio cuyo dueño tiene nombre y apellido: José Alperovich. No se pudieron quedar con el paquete completo, pero igual proyectaron un edificio en el solar vecino”, disparó el radical José Francisco “Lucho” Argañaraz, presidente de la comisión de Planeamiento Urbano.

“El proyecto establece la declaración de interés municipal del bulevar Salta, desde avenida Sarmiento hasta Santiago, y que las construcciones allí no excedan los nueve metros de altura. La semana que viene comenzaremos el tratamiento del proyecto”, adelantó Sandra Manzone, presidenta de la comisión de Peticiones.

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El expediente llegó a esa comisión hace tres semanas, luego de recibir dictámenes favorables de Planeamiento y de Obras Públicas. El proyecto “Transferencia de potencial constructivo para edificios de valor patrimonial y cultural ubicado en Áreas de Interés Municipal” busca desalentar las construcciones en altura. “Como la ordenanza no estaba aprobada la empresa Avanco SRL adquirió inmuebles aledaños a la casa Sucar (Salta al 500). Solicitaron un pedido de demolición y ha sido concedido porque no había obstáculos”, detalló Manzone, que reconoció la mora del Concejo en aprobar la protección arquitectónica.

En agosto trascendió que la constructora Avanco SRL, propiedad de Rubén Rojkés y del ex gobernador Alperovich, proyectó un edificio de 18 pisos en una de las viviendas contiguas a la casa Sucar (hacia el norte). Desde la Comisión de Patrimonio Provincial alertaron el daño al conjunto arquitectónico que significaría el emprendimiento.

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Junto a Manzone, Peticiones se completa con Agustín Romano Norri, Raúl Pellegrini, Rodolfo “Johny” Ávila (todos del Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos) y por Ricardo Bussi (único opositor a la intendencia e la comisión). Romano Norri defendió el proyecto: “el objetivo es que el negocio inmobiliario en ese sector no avance sobre el patrimonio arquitectónico de la ciudad”.

El bussismo rechazó el expediente. “No vamos a permitir que el Concejo sea el ring side de la pelea entre políticos. Si quieren impedir construcciones alrededor de la casa Sucar estudiemos una modificación integral del Código de Planeamiento Urbano, como lo propusimos desde el bloque, con la intervención de universidades, profesionales y representantes vecinales”, cuestionó Bussi. Y agregó: “este tipo de parches que propone la intendencia no sólo afecta los derechos adquiridos de propietarios de la zona, sino que se inscribe en la pelea entre Alfaro y Alperovich. Los vecinos no pueden ser rehenes de estos tipos”.

El peronista Juan Luis Pérez (Tucumán Crece-PJ), criticó el proyecto y consideró que podría dar lugar a inconstitucionalidades. “El proyecto carece de respaldo legal porque no respeta la ley de Expropiaciones de la provincia, que ya dispone de un mecanismo de valuación de inmuebles. No tengo dudas de que hay un encono del alfarismo contra algunas empresas. Nosotros apoyamos la expropiación de la casa Sucar en febrero, que salió por unanimidad. Ahora, una cosa es que estemos a favor de preservar nuestra historia arquitectónica y otra cosa es quitarle derechos a todos los propietarios particulares que habitan estas cuadras”, sintetizó Pérez, miembro de la comisión de Planeamiento.

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