Chile se convirtió en protagonista involuntario de la fiesta peruana

En la misma cancha y en el vestuario del equipo de Gareca y en calles de Lima, le dedicaron su clasificación al Mundial a sus despreciados vecinos.

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16 Noviembre 2017

LIMA.- Chile, que ya no tenía nada que ver con el proceso clasificatorio hacia el Mundial de Rusia 2018 de fútbol, fue un involuntario protagonista de los festejos de los peruanos por su acceso a la cita ecuménica.

"El que no salta es un chileno", cantaban los jugadores peruanos en el camerín tras el triunfo por 2-0 ante Nueva Zelanda, lo que generaba hoy reacciones de malestar en la prensa de Chile, que señalaba como iniciador del cántico a Christian Cueva, que jugó en ese país para Unión Española.

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Pero si los jugadores gritaron en un momento contra el vecino país del sur, para los aficionados esa fue casi una norma. En un recorrido por el distrito de clase media de Miraflores, en Lima, DPA fue testigo de esos coros, pero con palabras de grueso calibre incluidas.

El antichilenismo de buena parte de los peruanos, que de alguna manera se retroalimenta con el antiperuanisno de algunos chilenos, es un fenómeno que ha merecido estudios sociológicos y antropológicos.

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Para expertos, todo proviene de la Guerra del Pacífico (1879-1883) en la que el Perú y su aliado Bolivia perdieron territorio y fueron invadidos por los australes, en batallas que, como todas, tuvieron altas dosis de crueldad. Algunos historiadores sostienen, sin embargo, que la animadversión es aún más antigua.

El Perú tuvo después conflictos bélicos con Colombia y sobre todo con Ecuador, pero con esos países existe hoy marcada fraternidad, al igual que con Bolivia y Brasil, los otros dos vecinos.

El cuadro se traslada al fútbol y los choques entre las dos selecciones alza ribetes extradeportivos. Ambos seleccionados incluso han sufrido agresiones en el otro país y siempre se requiere de medidas de seguridad adicionales.

Los recientes éxitos futbolísticos de Chile, con su generación dorada encabezada por Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, generó indisimulado fastidio en la afición peruano, que explotó en júbilo cuando los "mapochinos" quedaron fuera de Rusia.

Sectores de ambos países han tratado de cambiar lo que ocurre y existe, por ejemplo una oficializada fraternidad entre los populares clubes Alianza Lima y Colo Colo, pero el problema está más allá de ser algo simplemente deportivo. (DPA)

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