¿Cómo se llegó a la conclusión de que hubo una explosión? El organismo internacional para la prohibición de pruebas nucleares detectó una “señal inusual” la semana pasada en la zona donde desapareció el submarino argentino.
El “evento espontáneo submarino” detectado el 15 de noviembre fue breve, inusual y no natural en origen, explicó a Reuters Mario Zampolli, ingeniero hidroacústico de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (Otpce)
“Podría ser consistente con una explosión pero no hay certeza sobre eso”, señaló Zampolli. “Calculamos además el momento cuando ocurrió el evento en esa ubicación y es unas tres horas y media después del último contacto que habría hecho el submarino”, precisó.
La Otpce indicó en un comunicado que dos de sus estaciones detectaron la señal inusual y que le entregaron la información a las autoridades argentinas. Agregó que las estaciones que detectaron la señal están muy distantes una de la otra, en los océanos Atlántico e Índico. La Otpce, que tiene su sede en Viena, maneja estaciones de supervisión equipadas con dispositivos que incluyen hidrófonos, micrófonos submarinos que rastrean los océanos en busca de ondas sonoras. Por eso, la triangulación de las mediciones de los hidrófonos por el organismo supranacional que supervisa las pruebas nucleares dio la precisión de tiempo, distancia e intensidad de aquel evento, sucedido muy cerca del talud donde acaba la plataforma continental argentina.
Los equipos de medición hidroacústica de anomalías sísmicas con los que se registran eventuales eventos nucleares están en la isla Ascención (británica, a mitad de camino entre América y África, a unos 2.300 kilómetros de Recife) y en la isla Crozet, parte de un archipiélago francés situado al sur-sudeste de Sudáfrica, en el paralelo de la isla de Madagascar y latitud coincidente con Puerto Deseado, en Santa Cruz. O sea: dos sensores a 7.000 kilómetros y otro a unos 10.000 kilómetros de distancia registraron el suceso.
La información se recibió a través del embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, y coincidió con la enviada el miércoles por Estados Unidos que indicó una “anomalía hidroacústica” en un punto a 430 kilómetros de la costa en el Golfo de San Jorge. (Especial)