Los habitantes de la vivienda ubicada en calle Salas y Valdez al 800, en Yerba Buena, se llevaron un gran susto cuando el pasado martes salieron al jardín de su casa y encontraron una especie de iguana gigante merodeando entre las plantas.
Se trataba de un caraguay, animal salvaje que no es oriundo de Tucumán pero que suele ser tomado como mascota. “La familia se comunicó con nosotros luego de encontrarlo. Al parecer, el animal era de un vecino y se escapó. Al parecer había sido herido con un objeto cortante, pero tenía energía. No estaba decaído”, contó María José Juárez, una de las rescatistas de la Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA) que trabaja en conjunto con los Bomberos Voluntarios de Yerba Buena.
Juárez contó que el caraguay se encuentra ahora en una jaula, en el cuartel de Bomberos. Allí mismo es atendido por veterinarios de la Reserva de Horco Molle, que por el momento lo visitan para tratarlo ya que en la reserva aún no hay lugar para contenerlo.
“Hasta que en la reserva lo puedan recibir se quedará acá. Eso sí, estamos tratando de conseguir una jaula más grande, por lo que si alguien no las puede donar estaríamos agradecidos”, contó la rescatista. En FARA explicaron que la idea es poner en libertad el caraguay (en su área natural) si en Horco Molle no pueden recibirlo incluso una vez curado.
¿Qué es un caraguay y por qué pueden aparecer en casas de familia?
“Se trata de una especie de iguana. Puede ser iguana colorada u overa. La colorada es propia de la región semi árida del Chaco, al este de Tucumán. La overa es de una zona más húmeda, del este de las provincias de Chaco o Santa Fe”, sostuvo Juan Pablo Juliá, director de la Reserva de Horco Molle.
Juliá charló con LA GACETA y comentó que estos animales aparecen en esta época del año, desde hace ya casi cinco años. “En un momento se puso de moda vender de manera ilegal las crías de estos animales como mascotas, ya que cuando son chicos miden apenas unos 15 centímetros. Al crecer, la gente los deja sueltos, o se escapan”, dijo Julia reconociendo que las iguanas comenzaron a reproducirse fuera de su área natural.
Si bien no se trata de un animal agresivo, el caraguay sí es salvaje, por lo que puede llegar a morder si no se siente seguro o si se siente en peligro. Por lo general, la iguana overa es la más agresiva, mientras que la colorada resulta más tranquila. Ninguna es venenosa.
“En ambos casos, los animales basan su alimentación en frutas, carnes y huevos, por lo que resulta sencillo alimentarlas en caso de tenerlas como mascotas. Pero eso no es lo recomendable”, explicó Juliá, aclarando que encontrar este tipo de iguanas es más común de lo que se piensa, sobre todo en esta época del año (en invierno casi no se ven porque se resguardan del frío).
Por el momento en la reserva de Horco Molle ya tienen dos caraguay (uno será puesto en libertad en el este de la provincia pero el otro permanecerá en la reserva ya que su área natural es más lejana) por lo que el encontrado recientemente seguirá siendo atendido en el cuartel de bomberos.