Sin ajuste y sin reforma no se podrá generar crecimiento ni bajar la inflación

Un informe de Economía & Regiones propone seguir el camino del ahorro y el ordenamiento

11 Diciembre 2017

“La Argentina sufre una estanflación de oferta por asfixia estatal. Es decir, el sobredimensionamiento del Estado y el exceso del gasto público tienen dos efectos negativos: impiden crecer y generan inflación”. Así lo determinó en su último informe económico la consultora Economía & Regiones, en el que analiza las perspectivas del crecimiento, la inflación y el dólar en 2018.

Según el trabajo, el sobredimensionamiento del Estado y el exceso de gasto están llevando a una presión tributaria récord que atenta contra el crecimiento, porque asfixian al sector privado desincentivándolo a invertir, expandir su capacidad de producción, y generar puestos de trabajo.

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Paralelamente, el exceso de gasto genera dominancia fiscal sobre la política monetaria, presionando al Banco Central de la República Argentina (BCRA) para que emita de más, lo cual se traduce en niveles elevados de inflación. “De hecho, la expansión bruta de base monetaria por motivos fiscales (asistencia al tesoro y compra de deuda) acumula más de $ 500.000 millones entre mayo 2016 y septiembre 2017, lo cual asciende a más del 56% del stock total de base monetaria”, resaltó.

En este sentido, Economía & Regiones aseguró que la inflación no baja lo que tiene que bajar, porque los impuestos impactan poniéndole un piso elevado a las expectativas de inflación. “El público sabe que el BCRA tiene que emitir pesos de más para financiar al Tesoro; ergo espera niveles de inflación futura elevados. Así, la dominancia fiscal, al impedir que bajen las expectativas de inflación, hace que la inflación observada no pueda converger hacia la meta de inflación”, añadió.

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¿Se alcanzarán las metas de crecimiento y de inflación en 2018? ¿Qué pasará con el dólar el próximo año? Según la consultora, el gobierno procura alcanzar un crecimiento del 3% y una inflación de del 10% (con techo del 12% y piso del 8%) interanual hacia fin de 2018. “Dado que el problema macroeconómico de fondo es lo fiscal, tanto el comportamiento del dólar como el cumplimiento de las metas de crecimiento e inflación dependerán de lo que se haga en la esfera fiscal. En este sentido, tendremos que estar atentos a lo que el Congreso haga durante estas semanas en las cuales se sancionaran todas leyes con impacto fiscal”, advierte la consultora.

Y agregó: “para empezar, el Congreso tendrá que modificar sí o sí el Proyecto Presupuesto 2018 oportunamente enviado en septiembre, porque todas las Reformas anunciadas después de las elecciones aumentan el déficit fiscal un 0,5% del producto, ya que disminuyen los ingresos y aumentan el gasto por 0,3% y 0,2% del PBI; respectivamente. En otras palabras, se debe modificar el Presupuesto 2018 bajando el gasto un 0,5% del PBI para poder cumplir la meta de déficit fiscal primario”.

Por otra parte, si no se introduce un ajuste de gasto en el Presupuesto 2018, el déficit financiero del 2018 aumentaría de 6,5% (Proyecto Presupuesto 2018) a 7% (con Reformas postelectorales) del PBI, ubicando el resultado negativo después del pago de intereses por encima del nivel del 2017 (6,9%).

Los ajustes

En términos de las metas fiscales del gobierno, sin ajuste del gasto en el Presupuesto 2018 y con las reformas planteadas luego de las elecciones, el déficit primario aumentaría hasta 3,7% del PBI implicando un incumplimiento de 0,5% en términos del producto en relación con la meta fijada para 2018 (3,2% del PBI). “En resumen -advirtió Economía & Regiones-, en la discusión del Presupuesto 2018 hay que introducir un recorte del gasto de por lo menos medio punto del PBI para bajar el déficit al lugar originalmente proyectado. Justamente, el cambio de fórmula en la actualización de las jubilaciones juega un rol importante en este sentido. De hecho, el cambio de fórmula en la actualización de las jubilaciones es por ahora el único recorte en carpeta. No hay otros en agenda. Sin embargo, el cambio de fórmula de indexación de las jubilaciones no ahorra 0,5 puntos porcentuales del producto; ergo, se necesitan más recortes”.

Los adicionales

En este marco en el cual el cambio de fórmula de ajuste en las jubilaciones no alcanza para compensar el aumento del déficit fiscal surgido de las Reformas post electorales, se deberá ajustar el gasto en otras cuentas adicionales. “El oficialismo podría probablemente plantear algún recorte adicional en los subsidios económicos; es decir, más aumento de tarifas de luz, gas o transporte. Por el contrario, sin recortes adicionales, el déficit terminaría siendo mayor y se debería colocar más deuda que la proyectada originalmente en el Proyecto Presupuesto 2018”, propuso la consultora en sus conclusiones.

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