Por la ex LV12, la Capital multó a una empresa de la familia Alperovich

El Tribunal de Faltas sancionó con el pago de $ 1,3 millón a Avanco SRL. El municipio le había denegado el certificado final de obra por supuestas violaciones a la ordenanza de excepción.

PATRIMONIO. El edificio se impone sobre Virgen de la Merced al 100. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO PATRIMONIO. El edificio se impone sobre Virgen de la Merced al 100. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
17 Diciembre 2017

La empresa constructora Avanco SRL fue multada por el Tribunal municipal de Faltas con de $1,3 millón. La razón fue que construyó más metros cuadrados de los permitidos en el edificio de la ex LV12 (Virgen de La Merced 120); además le dieron un plazo de 30 días (desde el 24 de noviembre) para que presente documentación técnica aprobada por la autoridad correspondiente.

Según consta en la resolución que lleva la firma del juez de Faltas de la III Nominación, Jorge González, la firma -propiedad de Rubén Rojkés y del ex gobernador José Alperovich- que desarrolló el proyecto inmobiliario construyó 1.000 metros cuadrados más de los autorizados por la ordenanza de excepción N° 3915/2007.

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En 2007, el Concejo Deliberante de la Capital había aprobado una norma específica para que la empresa avanzara con la edificación, pero debía respetar la fachada del inmueble, declarado Componente del Patrimonio Arquitectónico Municipal.

Luego, entre agosto y septiembre de este año la Dirección de Catastro municipal le denegó el certificado de final de obra. Según la repartición, hubo violaciones a la ordenanza que le permitía construir bajo ciertos requisitos: conservar la fachada, no sobrepasar los 12 pisos y no construir cocheras subterráneas. Según consta en el informe municipal, la empresa constructora se apartó de la normativa porque construyó subsuelo y 14 pisos: el 13, terraza con SUM; y el 14, gimnasio con solarium y piscina.

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No obstante, en el descargo que hizo la empresa, luego de que se le denegara el certificado de final de obra, se menciona “la inexistencia de procedimiento de comprobación de falta” y cuestionan la veracidad de los supuestos 1.000 metros cuadrados que habrían construido. “La cifra parecería un número perfecto elegido al azar”, replicó la firma.

El apoderado de la firma Avanco, Francisco Sassi Colombres, señaló que para conseguir el final de obra tuvieron que “demoler el gimnasio” y asumir un alto costo patrimonial. También le pidió a Catastro municipal que definiera “en forma concreta y detallada la distribución física y ubicación en el edificio de los 1.000 metros cuadrados”.

La respuesta del director de Catastro de la Capital, Juan Ledesma, fue que las infracciones se encontraban en el subsuelo y en la planta baja. “Se la computa como un piso más, ya que la altura de la misma supera los 4,5 metros de altura reglamentarios (altura constatada de 5,5 metros)”, expresó el funcionario. Además, Ledesma agregó que los pisos 13, 14 y 15 no estaban autorizados por la ordenanza.

En una nota, la empresa defendió la obra que realizó: “Debemos decir que la obra de ex LV12 se realizó en cumplimiento de la normativa municipal que declara al inmueble como Componente del Patrimonio Arquitectónico Municipal. En consecuencia se realizó la obra, cumpliendo el mandato de conservar, restaurar y valorizar la fachada del antiguo edificio, lo que implicó un gran desafío técnico, constructivo y económico”.

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