BUENO AIRES.- El Senado de la Nación controlará el presentismo y que sus empleados trabajen ocho horas diarias. A partir del 1 de febrero, los 3.093 empleados de planta permanente de la Cámara alta deberán registrar con sus huellas digitales su ingreso y salida de sus puestos de trabajo.
Según informó Clarín, en los ingresos de los siete edificios del Senado ya se instalaron sensores de huellas digitales y los empleados de planta permanente registraron en las últimas semanas sus datos biométricos.
Aunque el sistema se pondrá en marcha en febrero, dos meses después, es decir el 1 de abril, arrancará de manera efectiva el control de presentismo. En esos dos primeros meses los empleados tendrán un margen para poder acostumbrarse al nuevo sistema y registrar, los que aún no lo hayan hecho, sus huellas dactilares.
A partir de abril se empezará a controlar la asistencia y que todo el personal cumpla ocho horas corridas, cinco días a la semana. "Según la normativa, al que no justifique su inasistencia se lo podrá dar de baja", advierten en el Senado.
Hasta ahora, cada director de área debe informar en una planilla electrónica la asistencia de los empleados a su cargo. Es el único registro de si el personal fue, o no, a trabajar.
Habrá exceptuados en el nuevo régimen de presentismo. Y son muchos. Para empezar las cinco máximas autoridades del Senado y los 72 senadores. Pero tampoco quedarán alcanzados por los controles biométricos los cerca de 1.500 empleados de planta transitoria, dijeron las fuentes consultadas.
Cerca de la mitad de esos empleados, se calcula que unos 800, trabajan bajo las órdenes directas de los senadores y pueden cumplir sus tareas dentro o afuera del Senado, por eso la excepción. Muchos, incluso, están a sueldo del Senado pero trabajan en el interior, en los distritos de cada senador.
Médicos a domicilio
Por otra parte, está en proceso de licitación la contratación del "servicio de reconocimiento médico domiciliario", es decir el de los médicos que deberán ir a los hogares del personal del Senado a constatar que estén sufriendo alguna enfermedad y que además estén en su domicilio.