Para encontrar la cura, algunos deberán sacrificarse

El subtítulo de la tercera entrega de la saga “Maze Runner” encierra el argumento de este filme. Llamarse “La cura mortal” suena a contradicción, pero implica que para encontrar una vacuna que pueda salvar a la humanidad de Llamarada, la enfermedad que ha diezmado al mundo, hay que ensayarla en los pocos jóvenes sanos e inmunes a ese mal, aunque al hacerlo pongan en riesgo sus vidas.

Este es el propósito de la doctora Ava Paige, directora ejecutiva de la organización Cruel. Pero los conejillos de indias no quieren desafiar a la suerte. Quienes sobrevivieron lejos de los edificios y estructuraron la resistencia a los planes siniestros, ahora deberán sumar fuerzas aunque no confíen plenamente unos en otros.

Los convocan con la promesa de que el tiempo de las mentiras y de los engaños terminó, pero en el fondo saben que sólo un ataque frontal al laboratorio les permitirá liberar a sus amigos adolescentes y derrocar a los poderosos que los amenazan con la muerte.

Este filme se anuncia como el último de la trilogía iniciada en 2014, inspirada en las novelas escritas por James Dashner. Las tres películas repitieron el esquema de T. S. Nowlin en el guión y de Wes Ball en la dirección, con la participación en el elenco de Dylan O’Brien, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Ki Hong Lee, Dexter Darden y Patricia Clarkson, como la científica. La repetición de nombres hace presumir que el resultado será similar al de las producciones precedentes (incluyendo grandes escenas de acción y persecusiones), que fueron altamente exitosas en términos de recaudación.